Que nadie te engañe porque sí, los coches eléctricos tienen un cierto riesgo de incendio. Los que usan baterías LFP mucho menos, pero es una realidad que ha quedado demostrada con datos. Y afortunadamente ya hay quien se ha preocupado de poner solución a este problema. Ha sido la empresa Natrion, que ha desarrollado un material especial que no solo es capaz de acabar con los incendios, sino que además soluciona los problemas térmicos de las baterías de los coches eléctricos. Y con ello consigue que se puedan cargar un 40% más rápido que en estos momentos, un importante paso hacia delante para la industria.
Natrion es una compañía que está centrada de lleno en baterías de estado sólido para coches eléctricos, desarrollando esta tecnología desde diferentes áreas. Y lo último que ha presentado es un separador para electrolitos sólidos. Está desarrollado para baterías de última generación que usan ánodo de grafito, y por supuesto es una tecnología patentada. El nuevo material en cuestión se llama LISIC278, y es una nueva versión del electrolito patentado de ‘Lithium Solid Ionic Composite’ (LISIC) de Natrion. Es un material que imita las especificaciones exactas de un separador de poliolefina estándar, pero que hace un uso significativamente menor de electrolito líquido.
Un material que reduce el riesgo de incendio de los coches eléctricos y hace que carguen más rápido su batería
Este nuevo material es capaz de brindar una elevada capacidad de transporte de iones en condiciones ambientales, pero al mismo tiempo con una resiliencia térmica superior a 200 ºC. Por otro lado, es un material totalmente denso, con cero porosidad. Y esto es lo que hace que este material especial pueda reducir el riesgo de incendio casi a cero en coches eléctricos. Al mismo tiempo que reduce el riesgo de incendio, también reduce de una manera muy destacable la probabilidad de que un evento térmico en la batería de un coche eléctrico se pueda intensificar o expandir. Por tanto, de una manera muy relevante reduce los principales riesgos que entraña un coche eléctrico a nivel de seguridad.
El cofundador y director ejecutivo de la empresa Natrion, Alex Kosyakov, ha señalado que ‘reducir la dependencia de líquidos inflamables en las baterías de coches eléctricos es un paso clave para reducir el riesgo de incendio y, además, hacer más viable la adopción masiva de coches eléctricos’. Por eso, es evidente que la introducción de este material, con mucha menos cantidad de este líquido inflamable, pero manteniendo la eficiencia, es toda una victoria en el desarrollo de baterías para coches eléctricos. Y es solo una muestra de que se puede avanzar aún más en el mismo camino.
La empresa ha probado su nuevo material en una gran cantidad y variedad de experimentos de laboratorio controlados, y usando celdas en formato bolsa de hasta un máximo de 11 capas. Y han comprobado el LISIC278 también con celdas estándar de tipo bolsa con separador convencional. Para estas comparaciones han usado una celda de bolsa estándar con cátodo NCM532, electrolito líquido LP40 y ánodo de grafito natural con un separador convencional de última generación. Y en la celda de Natrion, la única diferencia era el separador LISIC278 en lugar del convencional. Y los resultados de las pruebas han sido extraordinarios.
Consiguieron reducir el riesgo de incendio de una manera drástica y mejorar la eficiencia culómbica inicial. Pero además de mejorar las capacidad de retención energética a tasas C más elevadas, y mostrar una seguridad muy superior, frente a este tipo de celda que comentábamos lograron una velocidad de carga un 40% mayor. Frente a las 5 horas que tardó la celda convencional, con la celda de Natrion necesitaron tan solo de 3 horas para una carga completa, lo que significa que este tipo de separador puede también mejorar la velocidad de carga de un coche eléctrico de una forma muy significativa.