Hay en desarrollo multitud de tecnologías que nos van a permitir cargar mucho más rápido la batería de los coches eléctricos. Pero algunas de ellas son tan solo un proyecto, otras no tienen fecha, y otras nos obligarán a tener un coche eléctrico más moderno que los actuales. La tecnología que nos ocupa, sin embargo, es una simple actualización para los cargadores actuales y para los coches actuales. Y dicen que estará disponible en tan solo 5 años, así que podemos esperarla para el año 2027.
Aseguran que para entonces estará disponible una tecnología que permitirá cargar el 90% de batería en solo 10 minutos; es decir, una tecnología que será tan rápida en cargar la batería de un vehículo eléctrico, casi, como repostar de gasolina un vehículo con motor térmico. Y ya hay a día de hoy coches eléctricos que admiten mucha potencia de carga y por tanto tiempos más breves para volver a tener batería; sin embargo, muchas de estas tecnologías son perjudiciales para la salud de la batería. La tecnología que nos ocupa, sin embargo, no provoca daños en la batería y tampoco implica riesgos de calentamiento o de incendio.
Solo hace falta software para cargar el 90% de la batería en apenas 10 minutos
Como explican, la clave no está en nuevas baterías con mejores capacidades o en nuevos sistemas de carga para los vehículos eléctricos. No, solo hace falta software que optimice la forma en la que trabajan las tecnologías ya disponibles. Pero ¿de qué manera? A través de un sistema de aprendizaje automático. Todo se basa en un sistema informático que recoge información, de manera constante, sobre el estado de la batería y el funcionamiento del punto de carga y, en base a los datos recogidos, se crea un protocolo específico.
Este protocolo son las instrucciones de funcionamiento que tiene que seguir el punto de carga específicamente para el coche eléctrico que esté cargando en ese momento. Es decir, que de una forma personalizada, el punto de carga es capaz, con esta tecnología, de saber cuándo aumentar y disminuir la potencia para que el proceso sea lo más eficiente posible. Siempre que sea posible se aplica la máxima potencia y, sin embargo, cuando se esté próximo a un punto de riesgo para dañar la batería, automáticamente se reduce la potencia hasta que pueda volver a aumentarse con seguridad.
De momento ya han hecho pruebas con los datos de 30.000 puntos de carga, y en los test que han llevado a cabo han encontrado que, efectivamente, se puede conseguir cargar el 90% de batería en menos de 10 minutos. Y lo más importante es que, como comentábamos, con esta tecnología de aprendizaje automático no hacen falta mejores baterías y tampoco son necesarios nuevos sistemas de carga. Eso sí, vamos a tener que esperar 5 años, porque es el tiempo que estiman que tardará en estar disponible al cien por cien esta tecnología.
Y esto sería una importante evolución. En primer lugar, porque ayudaría a ‘descargar’ los puntos de carga de coches eléctricos, en tanto que cada usuario necesitaría estar allí menos tiempo. Además, también permitiría que existan coches eléctricos más baratos, porque perfectamente podríamos tener baterías más pequeñas –y económicas- que, aunque tengan menos autonomía, se recargarán de forma rápida. Y sobre todo, ayudará a que aumente la adopción de vehículos eléctricos.