El litio se ha convertido en un material crítico y es por eso que lo llaman el ‘oro blanco’. Es crucial para poder fabricar baterías no solo de coches eléctricos, sino también de sistemas de almacenamiento energético a gran escala y todo tipo de dispositivos de electrónica de consumo. Pues bien, España tiene un 5% de las reservas mundiales y nada menos que la mayor reserva en toda Europa. Ahora mismo China controla el mercado de forma casi absoluta y es el mayor importador y exportador bruto de baterías. Pero las cosas están cambiando, porque las tensiones geopolíticas han llevado a Europa y Estados Unidos a reaccionar y mover ficha en este contexto.
Que Europa esté importando un 87% del litio que necesita es un fiel reflejo de que la situación no es la idónea. La Unión Europea está dedicando una gran cantidad de recursos a investigar tecnologías de batería que no requieran de litio, pero también a incentivar la explotación del litio disponible en el continente. Y en esto, España tiene un papel protagonista porque, como comentábamos anteriormente, se estima que la Península Ibérica alberga la mayor reserva europea con nada menos que un 5% de la reserva mundial. Hasta el año 2011 en Salamanca, en la Mina Feli, se estuvo extrayendo litio, y ahora mismo Cáceres está en el punto de mira porque alberga el yacimiento más prometedor de este nuevo ‘oro blanco’ en sus proximidades.
España, protagonista del coche eléctrico: tenemos la mayor reserva europea de litio para fabricar baterías
La Agencia Internacional de la Energía estima que cumplir con las metas del Acuerdo de París multiplicará por cuatro la demanda de litio o cobalto, minerales que se usan para las baterías de coches eléctricos, paneles solares, turbinas eólicas y otros. Entre los años 2020 y 2040 la demanda de litio se multiplicará por 40 y se estima que en Europa, según datos de Transport & Enviroment, disponemos de litio suficiente para fabricar 14 millones de coches eléctricos hasta el año 2023, y 21 millones de coches eléctricos hasta el año 2025. A través de Bloomberg, Transport & Enviroment señala que hay un 55% más de litio del estimado, aunque su abastecimiento no está necesariamente garantizado.
Hay localizados en Europa 27 yacimientos de litio que suman 8,8 millones de óxido de litio. En lo que respecta a España, a apenas dos kilómetros de Cáceres, está el yacimiento con la mayor concentración de litio y el segundo mayor en toda Europa. Extremadura New Energies, filial de Infinity Lithium, tiene proyectada una explotación de este yacimiento con un nuevo proyecto subterráneo de forma íntegra que les permitiría sortear las reticencias medioambientales. La mina y sus residuos tienen su propio coste ambiental, pero es que además la obtención de 1 tonelada de litio requiere de hasta 2 millones de litros de agua, un gigantesco consumo que podría acabar con los acuíferos cercanos.
Se ha estado luchando de forma activa contra la puesta en marcha de la explotación de este yacimiento por el gran impacto medioambiental que puede provocar en la zona, y la idea de hacer una mina totalmente subterránea está encaminada precisamente a esquivar la problemática que se le ha propuesto a la compañía australiana que está detrás de todo esto. Se tiene que llevar a cabo una inversión multimillonaria y es cierto que generará una gran cantidad de empleo para un plazo previsto de 29 años. Pero a pesar de ello, no todos están de acuerdo en absoluto en que compense el gran impacto negativo que puede causar.
Mientras tanto, en Europa son plenamente conscientes de que algo hay que hacer si no se quiere ceder al monopolio chino en el futuro de los coches eléctricos que, en definitiva, tal y como se han planteado los cambios de normativa para toda la Unión Europea, con fecha clave fijada para el año 2035, es el futuro de la movilidad de una forma generalizada. Ahora mismo la situación es pésima, y toda la industria del automóvil en toda su cadena de producción, a nivel europeo, está viendo cómo la industria china avanza imparable y aplastante.