Es curioso porque las marcas chinas están buscando la forma de fabricar en Europa cuanto antes, de modo que puedan reducir sus costes de transporte e importación, los aranceles, etcétera. Y sin embargo Volkswagen ha hecho justo lo contrario, porque va a fabricar un Cupra en China para venderlo en Europa, se entiende que por reducir sus costes de producción y estar más cerca de la cadena de suministro. El caso es que el primer Cupra chino acaba de empezar a fabricarse y llega a España en 2024. Ojalá poder estar más emocionados con el que será un rival para el Tesla Model Y, pero meses atrás ya te hablé de que es decepcionante y te expliqué el porqué.
Volkswagen Anhui es una empresa conjunta china con propiedad mayoritaria de Volkswagen. Y es quien ha arrancado la producción del nuevo Cupra Tavascan. Es un SUV con una carrocería de 4,64 metros de largo y que muestra una silueta coupé y un diseño claramente deportivo. En realidad, sigue la misma línea ya vista en el Volkswagen ID.5, en el Audi Q4 Sportback o en el Skoda Enyaq Coupé, y se enfrentará a ellos en el mercado. Su llegada, como te venía diciendo, tendrá lugar a comienzos de 2024, y se trata del segundo coche eléctrico de la marca tras el Cupra Born. Sí, ese que iba a ser el SEAT El Born, y con el que empezó la ‘muerte’ de la marca española.

Las claves del Cupra Tavascan, el primer ‘Cupra chino’ ya se está fabricando y llega a España en 2024 con el Tesla Model Y como objetivo
Bueno, pues el Cupra Tavascan se lanzará al mercado en una versión de acceso a la gama, denominada Endurance, con tracción trasera gracias a un único motor eléctrico de 286 CV. Uno de los puntos clave de este modelo de Cupra es que estrena el nuevo motor AP550 de Volkswagen, que hasta ahora solo había usado el Volkswagen ID.7. Y además de esta versión se venderá también el Cupra Tavascan VZ que utiliza dos motores eléctricos y ofrece tracción total, además de que alcanza los 340 CV de potencia máxima.
Este nuevo Cupra Tavascan tiene un claro problema de base y es que no solo es que se parezca al Audi Q4 Sportback, el Skoda Enyaq Coupé y el Volkswagen ID.5, sino que básicamente es el mismo coche y su tecnología está ya obsoleta. En el mundo del coche eléctrico las cosas avanzan muy rápido y los fabricantes están usando –en algunos casos- arquitecturas de 800 V con una eficiencia energética muy superior y, sobre todo, una potencia de carga muy superior a la que ofrece el Cupra Tavascan. Digamos que llega ya ‘anticuado’, concretamente en lo que se refiere a su tecnología y las prestaciones de su sistema eléctrico.

El Cupra Tavascan está construido sobre la plataforma MEB, que sabemos que tiene claras limitaciones técnicas, y usa en sus dos versiones una batería de 77 kWh de capacidad de almacenamiento energético. Esta batería está compuesta de celdas prismáticas, en lugar de las celdas cilíndricas que usan la gran mayoría de modelos comparables y que sabemos de sobra que dan prestaciones muy superiores. De hecho, la propia Volkswagen está trabajando en este tipo de celdas, pero van bastante por detrás en tecnología por culpa de los retrasos que han estado sufriendo, entre otros, con el software de sus coches eléctricos.
Así que, aunque Cupra declara una autonomía de más de 500 km para las dos versiones de su nuevo Cupra Tavascan, la realidad es que este modelo soporta solo hasta 135 kW de potencia máxima de carga. Se queda muy por detrás de lo que ofrecen modelos de Hyundai y de KIA, por ejemplo, que llegan hasta los 230 kW de potencia máxima. Así que parece que en Volkswagen se han tomado algunas decisiones extrañas, tanto con la localización de la producción de un modelo que está enfocado al mercado europeo como a nivel de ficha técnica. Y aún así, seguro que será un éxito más para la marca teniendo en cuenta cómo están rindiendo el resto de sus productos en el mercado internacional.

