El mes de febrero, ya con la guerra entre Ucrania y Rusa iniciada, se cerraba con un precio de 1,785 €/Litro correspondiente a la gasolina 98. Y la creciente escalada de tensión internacional no ha hecho más que sostener la subida de precio del barril de petróleo. Esto significa que, efectivamente, el precio de la gasolina continúa su ascenso imparable alcanzando hoy los 1,844 €/Litro de gasolina 98.
La guerra en Ucrania ya sabíamos de sobra que iba a propiciar una subida de precio de las energías. Del petróleo, del gas y, a consecuencia, también de la electricidad. Y efectivamente, todo esto está sucediendo. A pesar de ello, la OPEP ha dado la espalda al problema y no ha anunciado un aumento de la producción de petróleo para reducir el impacto. Así que, tal y como avanzábamos, el precio de la gasolina continúa creciendo:
- Gasolina 98: 1,844 euros.
- Gasolina 95: 1,690 euros.
- Diésel A+: 1,684 euros.
- Diésel A: 1,588 euros.
- Diésel B: 1,13 euros.
El precio de la gasolina sigue subiendo imparable
Mientras que dure el conflicto entre Ucrania y Rusia se espera que el precio del barril de petróleo continúe creciendo y, por tanto, el precio de la gasolina seguirá su misma tendencia de subida. El barril de petróleo Brent ha marcado su máximo poco por encima de los 115 euros registrando, durante el día, un crecimiento superior al 4%. Ya hay quienes esperan que, efectivamente, el precio de litro de gasolina llegue a los 2 euros por litro para la gasolina 98. Con un aumento de precio que ya ha superado los récord de la última década, pero que podría irse incluso más allá.
De momento, lo cierto es que no hay ninguna certeza sobre la evolución durante las próximas semanas. Pero no cabe duda de que las relaciones geopolíticas tienen mucho que ver en el precio de las energías en Europa, y que el conflicto entre Ucrania y Rusia está perjudicando de forma directa a la población del Viejo Continente. Mientras que dure esta guerra, salvo que se tomen medidas especiales, seguiremos viendo crecer el precio de la gasolina y seguirán aumentando los precios del resto de las energías.
En el caso del gas, España tiene una posición ventajosa frente al resto de Europa, en tanto que la dependencia del gas ruso es menor. No obstante, Rusia era un proveedor clave por sus precios más bajos. Además, la reducción de la oferta, aunque sea de forma indirecta, también afecta a las tarifas que se pagan en nuestro país. Sea como fuere, estaremos pendientes de la evolución del precio de la gasolina y, por supuesto, seguiremos buscando gasolineras baratas para reducir el problema en la medida de lo posible.