A pesar de que el FIAT 500 es un producto de vital importancia para la marca italiana, y lo ha sido durante muchos años, lo cierto es que el modelo lanzado en 2007 está a punto de desaparecer. Llegó en el año 2007, se le hizo un restyling y hace poco tiempo llegó su versión eléctrica. Pues bien, desde el próximo año 2023 será la única que sobreviva.
El FIAT 500 actual parte sobre la base de la versión que se lanzó en 2007, y a su vez se basa en la plataforma del Panda del año 2003. A día de hoy sigue reportando excelentes cifras de ventas a la marca italiana, pero va siendo hora de evolucionar y dar un paso hacia el frente. El pasado año 2020 la marca estrenó en sociedad el FIAT 500 eléctrico y, aunque durante algún tiempo han estado coexistiendo, esto va a cambiar durante el próximo año 2023.
El FIAT 500 se dejará de producir en 2023 y solo se venderá el eléctrico
Las versiones térmicas del actual FIAT 500 se dejarán de producir en 2023, después de haber sobrevivido durante 16 años y, además, sin decaer. De este modo, desde ese mismo año solo se venderá eléctrico, aunque en sus tres carrocerías: berlina, cabrio y 3+1. Pero además de esto, también van a morir los Abart 595 y Abarth 695. Y a consecuencia de lo mismo, aunque aún no sabemos exactamente cuándo, durante 2023 llegarán los Abarth eléctricos sobre la base del FIAT 500 eléctrico lanzado en el año 2020.
El FIAT 500 eléctrico está disponible con un motor eléctrico de 70 kW (95 CV) y una pequeña batería de 23,8 kWh en su versión de acceso. En esta configuración, y según el ciclo de homologación WLTP, ofrece una autonomía de 190 km. Evidentemente, esta versión, que es la más económica de la gama, está planteada para mantenerse siempre en el entorno urbano. No solo por su autonomía, sino también por su carga de 11 kW en corriente alterna y de 50 kW, como máximo, en corriente continua.
Pero además de esta hay otra versión, con motor de 87 kW (118 CV), que además de ofrecer más potencia tiene también una batería de 42 kWh. Es igualmente una batería de capacidad bastante reducida, y eso es lo que explica que su autonomía, según el ciclo de homologación WLTP, se quede en 322 km. Algo que para un vehículo urbano es correcto, pero que limita bastante si pretendemos salir de la ciudad. No obstante, este ofrece carga a 11 kW en corriente alterna, y sube hasta los 85 kW en corriente continua.
Más adelante podremos conocer cuáles son las diferencias en las versiones Abarth con mecánica eléctrica. Podemos ir haciéndonos a la idea de que se mejorará la aerodinámica en la medida de lo posible, se introducirán importantes mejoras estéticas para darle un aspecto más deportivo y se introducirán cambios notables en el apartado de chasis. Ahora bien, no parece demasiado claro que vayan a existir diferencias en la parte de batería. Al menos, esperemos que cuenten con un motor más potente.