Por muy curioso que suene, que lo es, algunos grandes descubrimientos científicos se logran por azar, por accidente o incluso por error. Y ha sido el caso de un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur, que por accidente han llegado a descubrir una metodología que permite producir hidrógeno verde mucho más barato. Se trata, en esencia, de un proceso de producción más eficiente en términos energético y que, a consecuencia de esta mayor eficiencia energética, hace que sea más barato. Esto es importante si se quiere llegar a conseguir hidrógeno verde económico en cantidades relevantes.
El hidrógeno verde, como seguramente ya sabrás, es exactamente lo mismo que el hidrógeno. La única diferencia radica en que para su producción, mediante electrólisis del agua, se utiliza energía renovable. Es decir, que en lugar de usar energía fósil, por ejemplo, se usa energía eólica o solar. Y la cuestión es que para este proceso se requiere de una gran cantidad de energía. El punto clave en esta investigación está precisamente ahí, en que han encontrado la manera de llevar a cabo un proceso más eficiente por el cual la cantidad de energía requerida es menor y, sin embargo, el volumen de hidrógeno verde resultante es el mismo. Y llegaron a ese descubrimiento gracias a un apagón fortuito que dejó el laboratorio a oscuras durante algunas horas. Pero ¿qué tiene que ver todo esto con un proceso más eficiente para la producción de hidrógeno verde? Vamos a verlo en detalle.
Un apagón permitió descubrir por accidente cómo producir hidrógeno verde mucho más barato
Después del apagón fortuito en las instalaciones del laboratorio comprobaron que la falta de luz afectó al material catalítico modificando el rendimiento de este compuesto basado en oxihidróxido de níquel. Aunque sin luz se había mantenido el proceso de electrólisis, comprobaron que el rendimiento descendió de forma drástica. Y esto sirvió para comprobar que la exposición a la luz afecta al material, a pesar de que la literatura científica anterior apuntaba a que un material de este tipo no debería ser sensible a la luz. En Nature explican, de manera detallada, que efectivamente la luz sí es un agente relevante para este material.
Los investigadores explican en esta nueva documentación que la luz puede conseguir que el proceso de obtención de hidrógeno sea más eficiente. Se descubrió que el centro redox de la reacción electrocatalítica, activado por la luz, cambia entre el metal y el oxígeno. En definitiva, que la exposición a la luz es un agente que modifica el rendimiento de este proceso de manera positiva. Así que trabajando con la luz se puede conseguir una mayor eficiencia energética en los procesos de electrólisis del agua. Y el resultado es, efectivamente, un proceso por el cual se puede conseguir hidrógeno verde más barato que como se había estado haciendo hasta el momento.
Los investigadores explican al respecto, de una forma muy detallada, que gracias a este descubrimiento se puede emplear menos energía en el proceso de electrólisis para producir más hidrógeno en menos tiempo y, efectivamente, con menos energía. Se puede trabajar perfectamente con la luz natural, que es lo que maximiza la eficiencia energética. Porque si se tuviera que trabajar con luz artificial entonces sería posible que la diferencia no compense, en tanto que se requeriría igualmente de energía para mantener un sistema de iluminación artificial constantemente encendido.
A lo largo de los últimos meses ya hemos podido ver que hay un fuerte interés a nivel europeo en el impulso del hidrógeno verde. El Viejo Continente está impulsando en gran medida la producción de energía renovable a través de placas solares, principalmente. El mayor problema estaba precisamente en ese punto, en que la electrólisis ha sido siempre un proceso bastante ineficiente. Sin embargo, a medida que se desarrolla la infraestructura de producción de energía mediante paneles solares, y se plantea el desarrollo de sistemas de baterías estacionarias, una noticia como esta cambia bastante el horizonte con respecto al futuro del hidrógeno verde.
Aquí, en Europa, ya se está planteando que los anteriores y los nuevos gaseoductos sean perfectamente compatibles con el hidrógeno. Y aunque todavía hay mucho camino por recorrer, el hidrógeno verde podría convertirse en cuestión de no demasiados años en una fuente de energía crítica para la población civil y para procesos industriales. Este hallazgo, que permite conseguir hidrógeno de una manera mucho más eficiente, y con un precio final más bajo, sin duda es un factor clave para que se siga trazando el desarrollo del hidrógeno verde como fuente de energía mayoritaria.