Carga bidireccional, o cómo un eléctrico puede reducir la factura de la luz de casa

v2l hyundai ioniq 6

En tanto que un coche eléctrico consume electricidad, lo lógico es pensar que el vehículo va a hacer que suba la factura de la luz de nuestra vivienda ¿no? Pues sí, pero no. Existe una tecnología que se llama carga bidireccional, y que se conoce también como V2L, que permite volcar la electricidad del coche eléctrico a la red doméstica; es decir, el camino inverso. Y gracias a esta tecnología, efectivamente, se puede ahorrar en la factura de la luz o incluso se puede lograr reducir el consumo a cero en los mejores casos, y si se cuenta con una instalación de autoconsumo.

Una vivienda que tenga placas solares instaladas en su tejado puede cargar un coche eléctrico gratis. Sin embargo, esta misma vivienda tendría el problema de que durante la noche los paneles solares no suministran electricidad. Pero eso podría hacerlo el vehículo eléctrico, siempre y cuando cuente con carga bidireccional. Por el día se consume electricidad gratis, y por la noche también gracias al suministro a partir de la batería del coche eléctrico. Es un esquema idéntico al de una vivienda con placas solares y batería doméstica, pero usando el propio vehículo eléctrico como batería doméstica. Uno de los varios supuestos en los que se puede reducir la factura de la luz gracias al coche eléctrico.

La carga bidireccional puede reducir la factura de la luz, una tecnología que convierte al vehículo en batería doméstica

Otro supuesto es en una vivienda convencional, en la que no hay placas solares instaladas. El coche eléctrico recibe de la red eléctrica doméstica la energía eléctrica durante las horas en las que el coste es menor por cada kWh. Y, sin embargo, los libera a la vivienda cuando el coste es mayor. Es decir, igual que una batería doméstica nuevamente, sirve para hacer ‘acopio’ de energía cuando es más barata, y la libera a la vivienda en las horas en las que sería más caro hacer uso de la red eléctrica.

En este segundo supuesto, de nuevo el coche eléctrico funciona, para la vivienda, como una batería doméstica. Y sencillamente se programa su carga y su descarga para que sirva como fuente de alimentación para la casa. Se aprovechan los horarios más convenientes, y de ese modo se reduce la factura de la luz de forma significativa. El mayor problema en todo esto es la falta de regulación que existe al respecto, aunque es un tema en el que poco a poco se va avanzando cada vez más.

No todos los coches eléctricos cuentan con tecnología de carga bidireccional, o V2L, pero cada vez más fabricantes lo incluyen de serie en sus vehículos eléctricos. Es una tecnología que no solo puede ayudar a ahorrar en la factura de la luz, sino que además es crítica para mantener la red eléctrica ante grandes picos de demanda que se producirán en el futuro. Hay grandes instalaciones, como algunos estadios deportivos, que ya utilizan baterías de coches eléctricos en una ‘segunda vida’ haciendo las funciones de una batería estacionaria de capacidad masiva.

A día de hoy, las baterías de los coches eléctricos no se están aprovechando en todo su potencial, pero poco a poco la industria va descubriendo nuevas opciones interesantes. Y esta tecnología, de la carga bidireccional, también puede servir para otras cosas como cargar dispositivos accesorios. Mismamente, un patinete eléctrico que sirva como vehículo de movilidad complementario al coche eléctrico. O para alimentar cualquier tipo de electrodoméstico, sin llegar a convertirlo en una batería doméstica que sirva como fuente de alimentación para la vivienda al completo.