Una batería de iones de litio actual tiene una vida útil de 500 ó 1.000 ciclos de carga y descarga en los mejores casos. Estas baterías de estado sólido de Adden Energy, sin embargo, llegan hasta los 10.000 ciclos. Pero es que además suponen una increíble mejora de los tiempos de carga, hasta el punto de que según anuncian nos permitirán recuperar toda la autonomía de nuestro coche eléctrico en solo 3 minutos de carga. También, aunque quizá resulte menos urgente, son baterías mucho más seguras. En definitiva, significan un cambio brutal para la movilidad, y la buena noticia es que ya están en camino.
Adden Energy, la compañía que nos ocupa, tiene un proyecto de baterías de estado sólido basadas en metal de litio que, sin ningún tipo de duda, van a ser una revolución para los próximos coches eléctricos. Y ahora tienen una licencia de tecnología de la Oficina de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Harvard y, además, han recibido 5,15 millones de dólares en su rinda inicial de financiación. Vamos, que ya tienen lo que necesitaban para poder seguir desarrollando su prototipo de batería de estado sólido y apuntar hacia el despliegue comercial de su tecnología basada en metal de litio. Ahora sí, lo que empezaron como un prototipo experimental reúne los requisitos clave para poder llevarlo al gran público en un plazo tangible.
3 minutos de carga y 10.000 ciclos de vida útil, la increíble batería de estado sólido basada en metal de litio
La clave en esta batería es que se cambian prácticamente todos los componentes clave. Frente a una batería de iones de litio convencional, se cambia el cátodo típico de grafito por uno de metal de litio y el electrolito líquido habitual por uno sólido. En definitiva, es una batería de estado sólido basada en metal de litio. Y con un diseño específicamente planteado para reducir la degradación que se produce siempre por la formación de dendritas. ¿El resultado? Una batería que mejora la densidad energética enormemente por el electrolito sólido, que es mucho más segura por su diseño estructural y que además tiene una vida útil de 10.000 ciclos y con tiempos de carga ultra rápidos, demorando tan solo 3 minutos para recuperar la autonomía.
Ahora mismo tienen un prototipo perfectamente funcional, pero el próximo objetivo de la compañía –que, por cierto, se fundó en el año 2021- apunta a escalar la batería hasta el tamaño de la palma de una mano. De forma progresiva se irá aumentando el tamaño del prototipo hasta que se pueda alcanzar la dimensión de una batería completa. Y la previsión es que el resultado final se logre en un plazo entre 3 y 5 años. Es decir, que llegarán a tiempo con el resto de baterías de estado sólido previstas para el mercado, o incluso algo antes.
Como cuentan desde Adden Energy, algunos de los mejores prototipos de batería de estado sólido de otras empresas llegan a 3.000 ciclos de carga y descarga como mucho, y ellos han logrado llegar hasta los 10.000 ciclos. Es decir, que aunque una batería de estado sólido ya es indiscutiblemente mejor que una de iones de litio convencional, esta tecnología va mucho más allá en términos de vida útil. Y eso es porque, como comentábamos, se han centrado especialmente en contener y evitar la formación de dendritas. Y efectivamente, han conseguido que la degradación de su batería sea muchísimo más lenta que en otras baterías de algunos de sus competidores.
Desgraciadamente, aunque sí dan claras indicaciones de que esta batería de estado sólido destaca en densidad energética, no dan datos específicos sobre este apartado. No obstante, considerando que solo se requiere de 3 minutos para hacer una carga completa de la batería, lo cierto es que esto empieza a ser cada vez menos relevante. En definitiva, a partir de 500 kilómetros de autonomía ya se empieza a eliminar la ‘ansiedad por autonomía’. Y si podemos volver a tener otros 500 kilómetros en tan solo 3 minutos de carga, el problema sería ninguno.