Esta semana –el miércoles- ha empezado la construcción de la que será la fábrica de baterías más grande de España, un proyecto de 4.100 millones de euros. Es la fábrica de baterías de CATL con Stellantis, que se formalizó en 2024. El inicio de producción de baterías en estas instalaciones se ha retrasado desde finales de 2025 que estaba previsto hasta el próximo año 2026.
El enfoque que ha adoptado CATL con esta planta de producción de batería contrasta con el de su sede húngara en Debrecen, donde se han contratado principalmente a personas locales. Y esta ha sido la polémica más relevante que ha rodeado al proyecto desde su planteamiento. En Figueruelas ya hay algunos técnicos y gerentes chinos, y llegarán varios cientos más antes de que acabe el año.
Ya ha empezado a construirse la fábrica de baterías de CATL en España
Como te comentaba, esta será la fábrica de baterías más grande en España, al menos por el momento. Hay otros proyectos de fábricas en nuestro país, que en los últimos años ha hecho grandes avances en la industria de la producción de baterías para coches eléctricos. Esta de CATL se ha empezado a construir en Figueruelas, donde Stellantis tiene la planta de producción que fue de Opel.
Figueruelas es una ciudad de 1.300 habitantes al noreste de Aragón. Para el desarrollo de este proyecto se cuenta con más de 300 millones de euros de fondos de la Unión Europea. Y como te comentaba antes, se espera que la producción de baterías no arranque hasta finales de 2026. Para la construcción de las instalaciones van a contar con alrededor de 2.000 trabajadores chinos, pero también con 3.000 empleados españoles que serán contratados y formados más adelante.
España se ha convertido en un gran atractivo para este tipo de industria en tanto que es el segundo mayor fabricante de automóviles en Europa, pero también tiene unos menores costes laborales que otros países. Y por supuesto, uno de los puntos clave está en los bajos precios de la energía industrial, alrededor de un 20% menores que la media de la Unión Europea. Es el mismo motivo por el que BYD valora España para su tercera fábrica en suelo europeo.
Trabajadores chinos, pero también españoles que se tendrán que formar
«No conocemos esta tecnología ni estos componentes, nunca antes los hemos fabricado», ha comentado David Romeral, director general del CAAR en Aragón en relación a la falta de formación del personal cualificado en nuestro país. «Lo único que podemos hacer es mirar y aprender, están años por delante de nosotros». Y es que, efectivamente, CATL va a venir con 2.000 trabajadores chinos para arrancar el proyecto en nuestro país.
Roque Ordovas Mangiron, de Stellantis, ha recordado que «antes era principalmente tecnología alemana, y ahora es tecnología China». Y en España, como ha matizado, «lo que siempre se ha ofrecido es mano de obra». De momento, el gobierno regional está trabajando en tramitar los permisos de trabajo para los empleados chinos recién llegados. Y al mismo tiempo, trabajando de forma intensa para atraer más de la cadena de suministro de baterías a la región.
Ha habido una gran polémica alrededor de todo esto. José Juan Arceiz, secretario general de UGT en Aragón, ha señalado que los sindicatos están esperando a que CATL detalle los requisitos de habilidades necesarias para poder establecer programas de capacitación de la mano de la universidad local. La promesa es que «a medida que la planta aumente habrá más puestos de trabajo para los españoles».