A diario recibimos noticias de coches eléctricos baratos ‘made in China’, con precios que ya nos gustaría ver en Europa. El que nos ocupa en esta ocasión es un modelo de la dueña de Volvo, Geely, que también es la dueña de Link & Co y de Polestar, además de copropietaria de Smart. Pues bien, es un modelo que tiene unas mejores prestaciones que un Dacia Spring, cuesta solo 16.000 euros y ofrece nada menos que 415 kilómetros de autonomía. Pero fíate tú de él, porque acaba de presenciarse cómo la batería se le descuelga mientras va en marcha.
El coche eléctrico del que hablamos es el Cao Cao 60, que efectivamente es de Geely, la dueña de Volvo, y es un vehículo específicamente desarrollado para flotas de movilidad. Vamos, como Mobilize –de Renault- es aquí en nuestro país. El caso es que se trata de una interesante berlina que solo cuesta 16.000 euros, y que a pesar de su bajo precio cuenta con una generosa autonomía de 415 kilómetros según las cifras de homologación. Su ficha técnica pinta de maravilla, pero informan de que una unidad ha sufrido un grave incidente en Chengdu, China. Mientras estaba circulando por la calle, se le cayó la batería en mitad de la carretera. Evidentemente, el coche eléctrico pudo seguir circulando apenas unos metros más.
¿Cómo es posible que a un coche eléctrico se le caiga la batería en medio de la carretera mientras está circulando?
Evidentemente, esto es algo que no debería ocurrir en ninguna circunstancia, y es algo totalmente atípico. Ahora bien, la explicación ya se conoce, y tiene que ver con la tecnología de intercambio de baterías. Aunque esta tecnología la ha popularizado NIO, cada vez la usan más fabricantes y se basa en una especie de cabinas en las que se introduce todo el coche para sustituir una batería por otra en lugar de usar los métodos convencionales de carga.
Es decir, que en lugar de cargar la batería, con esta tecnología directamente se cambia la batería descargada por una que esté cargada al cien por cien. Es mucho más rápido, y por eso es el método ideal para las flotas como la de Cao Cao Mobility. El problema es que esta tecnología, totalmente robotizada y automatizada puede sufrir problemas como el que le ha afectado a este Cao Cao 60. Sencillamente, el anclaje de la batería no se ha hecho de forma adecuada y por eso, al circular, la batería se ha caído.
Es decir, que no ha sido un problema del coche eléctrico propiamente dicho, sino más bien del sistema de intercambio de baterías. Así que, aunque se trate de un coche eléctrico barato, el problema no es que le falte calidad o seguridad. El problema está realmente en estas cabinas robotizadas. Y la marca, evidentemente, tendrá que revisar qué es exactamente lo que ha fallado para corregir los posibles problemas en su tecnología de intercambio de baterías.
Como se ha podido saber, el Cao Cao 60 perdió la batería mientras estaba circulando. El paquete de batería se descolgó por completo del vehículo, y el coche eléctrico solo pudo circular unos pocos metros más y por la propia inercia que llevaba. Pero a fin de cuentas, la batería es la que alimenta el motor eléctrico, y si se desconecta como ha ocurrido en este singular caso, el motor deja de mover las ruedas. Un caso realmente llamativo y que pone la alerta sobre los sistemas de intercambio de baterías, que durante los últimos meses se han estado destacando como la mejor solución de carga rápida. De hecho, aunque en Europa están empezando a coger tracción, en China son una solución realmente popular para todo tipo de vehículos eléctricos más allá de los coches.