Perdió protagonismo frente al Qashqai y se desligó de entre los protagonistas del catálogo, pero el Nissan Micra 2017 llega como una de las actualizaciones más importantes del modelo, y con la intención de recolocarlo entre los utilitarios de referencia. ¿Cómo? Partiendo, en primer lugar, con una estética mucho más agresiva y deportiva, juvenil, inspirada en el exitoso Nissan Juke.
El diseño del Nissan Micra 2017 llama la atención poderosamente. Se ha revisado por completo para incluir ahora la característica parrilla V de los lanzamientos más recientes, y cuenta con unos grupos ópticos más alargados en el frontal, en definitiva con una línea más dinámica y agresiva. En el lateral continuamos con los trazos largos y líneas finas, con una importante pérdida de acristalamiento, y con llantas de mayores dimensiones.
El Nissan Micra 2017 crece a todos los niveles
En primer lugar crece por su longitud, ahora alcanza los casi 4 metros de largo posicionándose, de verdad, como una alternativa a modelos como el Hyundai i20 o el Peugeot 208, entre otro. Y crece también en sus opciones de personalización, nada menos que 125 posibilidades diferentes de configuración para el interior y 10 colores de carrocería que vuelven a apostar por tonos fríos y vivos.
Pero también crece en calidad. Se ha trabajado especialmente el interior con plásticos de mejor calidad y forrado en piel para el acabado más alto. Se ha introducido una posición de conducción más baja y estirada, luego más deportiva, y se ha simplificado el salpicadero con formas más sencillas y minimalistas que favorecen la sensación de espacio. Esto con nuevas tecnologías, como la pantalla táctil de 7 pulgadas con soporte para Android Auto y Apple CarPlay.
Pero hablábamos de crecer, y lo hace también en el equipamiento tecnológico de serie y opcional. Ahora encontramos como posibilidad el sistema de frenado automático de emergencia, con reconocimiento de peatones como un punto de diferenciación entre los modelos de su segmento. Además cuenta con alerta de cambio involuntario de carril, lector de señales de tráfico y detector de ángulo muerto, aunque algunos de estos serán cosa del equipamiento opcional, o sólo los acabados más altos.
Mejora su puesta a punto también
Con esta mejora global del diseño exterior e interior, y un planteamiento más agresivo y deportivo, no podía faltar una puesta a punto que lo acompañe. En mecánicas contaremos con el tres cilindros atmosférico de 73 CV como entrada, y a continuación el 0.9 TCe. El anterior es un tres cilindros turbo de 90 CV de potencia que iguala la alternativa del turbodiésel 1.5 dCi de 90 CV de potencia.
Mecánicas muy refinadas y acompañadas de las tecnologías Active Ride Control y Active Trace Control. Y por si lo anterior fuera poco, no podemos olvidar que estas mejoras enfocadas a la conducción y aplomo del pequeño modelo vienen acompañadas de un coeficiente aerodinámico de 0,29, lo que evidentemente es producto de este diseño más estilizado.