El Mazda CX-5 2017 se ha estrenado en el Salón del Automóvil de Los Ángeles como nueva generación del más vendido –de la marca- en el mercado europeo. Una nueva estética más deportiva, con unas ópticas más rasgadas que recuerdan al Miata, y una parrilla frontal más amplia heredada del Mazda CX-3 más reciente. Pero hay más, bajo el capó y en el interior.
El diseño exterior ha cambiado, pero tampoco demasiado. El frontal se lleva casi todas las modificaciones con cambios en las ópticas, el paragolpes y la parrilla, y la trasera se actualiza pero con menor actualización. Lo que sí tenemos es, bajo el capó, los motores Skyactiv-G 2.0, Skyactiv-G 2.5 y Skyactiv-D 2.2 que mejoran los consumos y la respuesta a bajo régimen, además de que reducen las emisiones contaminantes. Pero ¿cuáles llegarán a Europa? Eso de momento no lo sabemos.
Nuevo interior y de mayor calidad, así es el Mazda CX-5 2017
Y en el interior del Mazda CX-5 2017 es donde también hay grandes cambios. Empezando porque ahora en el puesto de conducción contamos con la tecnología Head Up Display y continuando por la nueva pantalla que se rediseña y cambia de posición en la parte más alta del salpicadero. Pero pasando también por el conjunto de los elementos, que no sólo han modificado su estructura y diseño, sino que también experimentan una mejora global de calidades. En cualquier caso, mientras que en febrero de 2017 estará disponible en el mercado japonés, todavía tendremos que esperar algo más de tiempo para que llegue a Europa.
Otro punto que Mazda ha destacado en su presentación es que han empleado pigmentos especiales para su nuevo color Soul Red Crystal, para la carrocería, que aseguran que parece pintado a mano. En las fotografías no parece nada especial respecto a lo visto hasta ahora, pero habrá que ver cómo le afecta al CX-5 2017 la tecnología Takuminuri.