El Ford Kuga cuenta ya con su versión Vignale, el apellido que ya conocíamos de otros modelos, y que significa lujo y distinción sobre el que ya es un éxito en el catálogo del sello americano. Y es que, mientras que otros fabricantes tienen segundas marcas de lujo, Ford tiene el apellido Vignale, que sirve exactamente para lo mismo: versiones y modelos un escalón por encima en calidad y ‘lujo’. Pero ¿qué trae este Ford Kuga Vignale de nuevo?
Trae consigo una pintura de carrocería específica, el color Vignale Milano Grigio con efecto perlado. Y también en la propia carrocería, la parrilla exclusiva de este modelo está oscurecida, otro pequeño detalle para su diferenciación en la gama. Eso sí, el interior es el que más nos regala la vista con unos acabados de mayor calidad, una piel superior que recubre asientos, panales de puertas e instrumentación en el puesto de conducción. Es el tapizado Windsor, acabado a mano en Valencia.
Ford Kuga Vignale ¿sólo un acabado mejor?
De lo anterior podríamos sacar la conclusión de que Vignale, como apellido para el Ford Kuga, no es más que un acabado superior. Pero, en realidad, lo que conforma es una submarca de Ford que recibe tratamientos especiales, por ejemplo en insonorización. Eso sí, aunque todavía no conocemos el precio, como antecedente están las versiones Vignale del S-Max y el Mondeo, con diferencias de casi 6.000 euros respecto a los acabados justo inferiores. Se espera, por tanto, que el precio del Ford Kuga Vignale ronde los 33.000 euros de partida.
Y a todo esto anterior, también hay que sumarle la gama mecánica, con los motores 1.5 EcoBoost para versiones de 150 y 182 CV de potencia, así como los 2.0 TDCI con 150 y 180 CV. Y en cuanto a transmisiones, en todos ellos se puede escoger cambio manual o automático, y en los de menor potencia la tracción integral es opcional. Los dos motores de mayor potencia, sin embargo, vienen de serie con la tracción total.