Como las versiones de la división deportiva de Ford, este nuevo acabado del Ford Kuga rompe con el resto de la gama introduciendo el aspecto más deportivo a través de su nuevo frontal y retoques sobre los fatos, pequeños cambios en los pasos de rueda, los faldones laterales o el alerón trasero. Ahora bien, no hay más deportividad que la que se ve en él, porque la gama de motores sigue idéntica.
Tras haber hecho al Ford Kuga su correspondiente restyling a comienzos de año, la firma americana le ha dado ahora el acabado ST-Line que está de estreno en el modelo, y que aunque sugiere mirar a las versiones ST de Ford Performance, en realidad no es lo que a priori se podría pensar. La gama de mecánicas es la misma, y no hay apenas en el comportamiento dinámico del modelo sino, sencillamente, un aspecto más deportivo a través de diferentes retoques en la carrocería e interior.
El aspecto más deportivo del Ford Kuga: su acabado ST-Line
El frontal se ha revisado y ahora encontramos una parrilla principal en negro brillante y la secundaria, en la parte inferior, con patrón hexagonal. Además de esto, en el mismo frontal se han introducido ópticas oscurecidas, es decir, faros y pilotos tintados. Hay varios detalles de la carrocería que se han oscurecido también, los pasos de rueda y los retrovisores, así como los faldones laterales tienen ahora un tono negro de contraste en combinación con los raíles en el techo. Y cómo no, ahora cuenta también con llantas de 18 ó 19 pulgadas en Ebony Black, el mismo negro de los detalles anteriores.
Más allá del aspecto estético se ha trabajado sobre las barras estabilizadoras, ahora de mayor grosor, y sobre la suspensión, que se ha rebajado 10 milímetros. Esto, por otro lado, viene acompañado de amortiguadores algo más firmes. Y en el interior, también se han revisado los tapizados combinando cuero y tela en unos asientos deportivos específicos, acabados igual que el volante, el cambio y el techo.