Una gigafactoría es, en realidad, una planta de fabricación de baterías para coches eléctricos con unas grandes dimensiones. Es un término que empezó a utilizar Tesla, pero poco a poco lo han ido adoptando otros fabricantes de automóviles en el entorno, efectivamente, de los vehículos eléctricos. También se conocen como ‘Gigafactory’ por el inglés o como gigafábrica.
El motivo por el que a las plantas de producción de baterías para coches eléctricos se les denomina gigafactorías es porque, como avanzábamos, fue Tesla la que popularizó este término. Y tiene su origen en la palabra ‘factoría’ o ‘fábrica’, aunque del inglés ‘factory’, por el hecho de ser una planta de producción o fábrica. Y debe el prefijo ‘giga’ al significado de ‘mil millones’. En el mundo de la tecnología hablamos de gigabytes, por ejemplo, y este prefijo se ha llevado a la denominación de las fábricas de baterías para coches eléctricos para indicar que es de grandes dimensiones.
Qué es una gigafactoría de baterías para coches eléctricos
En los coches eléctricos hablamos de kWh como unidad de capacidad de almacenamiento de energía. Y esta unidad no se utiliza únicamente en las baterías propiamente dichas, sino también para hablar de la dimensión de las fábricas. Una gigafactoría es una fábrica de baterías para coches eléctricos con una capacidad de producción total superior al GWh. Al menos así es como debería de ser, aunque esta condición no se tiene por qué cumplir de manera necesaria. Hay ocasiones en que este término, el de gigafactoría, se usa para hablar de grandes fábricas de baterías para vehículos eléctricos sin considerar un umbral productivo específico.
Y tiene sentido que no siempre se requiera de un mínimo de capacidad productiva, en tanto que el prefijo ‘giga’ proviene del griego y se traduce como gigante. Es decir, que es válido denominar gigafactoría a una fábrica de baterías que, sencillamente, es grande por ocupar un gran espacio de terreno.
Por otro lado, en una gigafactoría de baterías no solo se fabrican las baterías de coches eléctricos, sino que además hay centros especializados en el reciclaje de componentes. En algunos casos se reciclan dándoles una segunda vida, mientras que en otros casos se toman medidas alternativas para reducir el impacto ambiental del ensamblaje de baterías para vehículos eléctricos. Estas tareas de reciclaje no solo sirven para reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente, sino que además permiten a los fabricantes de automóviles reducir los costes de su operativa.
Las gigafactorías que hay desplegadas por todo el mundo corresponden a los fabricantes de automóviles en algunos casos, mientras que otras son de proveedores terceros que están dedicados a la producción de baterías en exclusiva, o especializados en esta tarea. Disponer de este tipo de instalaciones es una ventaja competitiva para los fabricantes de automóviles, no solo porque reducen los riesgos de depender de proveedores terceros, sino también porque pueden controlar mejor el ritmo de producción e introducir evoluciones tecnológicas con relativa facilidad.