Si te estás planteando la compra de un coche 100% eléctrico, pero todavía tienes dudas de si encaja con tu modo de vida, aquí os damos las claves para saber si puedes realmente dar el paso. Obviamos a Tesla, cuyos vehículos parten de los 80.000 euros y no son accesibles para la mayoría de personas, por lo menos en España.
Los vehículos que os debéis plantear, tienen un precio de entre 25.000 y 35.000 euros más o menos. Son vehículos con una autonomía media cercana a los 200 kilómetros y vamos a obviar los casos en los que se dispone de un motor de gasolina que recarga la batería.
Autonomía
La autonomía es lo primero que debes de mirar a la hora de adquirir un coche eléctrico. Si vuestro recorrido diario máximo no supera los 100 kilómetros, un coche eléctrico es una opción muy a tener en cuenta. Hemos hablado de autonomías de hasta 200 kilómetros, pero nunca sabes los imprevistos que pueden surgir y es necesario tener un margen.
Este dato, también depende de si te mueves en trayectos urbanos o por autopista. Si realizas muchos kilómetros por ciudad, la autonomía se verá aumenta, mientras que si diariamente utilizas tu vehículo eléctrico por autopista, la autonomía se puede reducir considerablemente.
Punto de carga
Este es otro de los factores vitales que debes plantear cuando adquieres un vehículo eléctrico. Si dispones de una plaza de garaje y puedes instalar un enchufe o un wallbox o si tienes garaje propio en tu vivienda como puede ser un chalet, no tendrás ningún problema a la hora de recargar tu vehículo.
Esto no significa que si no dispones de plaza de garaje no puedes recargar tu vehículo. Lo ideal es eso, pero en función de los kilómetros que hagas puedes tener un vehículo eléctrico perfectamente sin necesidad de tener un punto de recarga propio.
Si realizas muy pocos kilómetros a diario, puedes recargar en algún punto gratuito de recarga, como pueden ser los que se encuentran en los centros comerciales. De esta forma, recargar tu vehículo te costaría 0 euros. Además, suponiendo una autonomía real de unos 200 kilómetros con una sola carga, si realizas 20 kilómetros diarios, puedes recargar una vez a la semana cuando vayas a realizar la compra semanal.
En el caso de que realices bastantes kilómetros diarios, tampoco es imposible. Si en tu trabajo existiera un punto de recarga, podrías recargar diariamente allí. En el caso extremo de que no se diera ninguno de estos casos, podrías recurrir a algún punto externo de la vía urbana, aunque todavía no hay muchos disponibles en nuestro país.
Viajes anuales
Antes de adquirir un vehículo con una autonomía tan limitada, tienes que valorar la cantidad de viajes largos que realizas al año. Si cada fin de semana te vas de viaje 500 kilómetros, un vehículo eléctrico no encaja en tu vida. Si, en cambio, cada fin de semana te marchas a tu pueblo que esta a una distancia que cubra la autonomía de tu vehículo, no debes de tener ningún problema.
Seguro que lo que más te hace dudar son las vacaciones de verano. Un vehículo eléctrico respecto a uno de combustión supone un ahorro mínimo de combustible de unos 5 euros cada 100 kilómetros, lo que seguramente en la práctica sea más. A esto, hay que sumarle unos gastos de mantenimiento mayor, ventajas en las zonas de aparcamiento regulado, etc, lo que solo hace aumentar esa diferencia de gasto a favor del eléctrico. Por lo que, el ahorro, cubre de sobra los gastos que puede generar alquilar un coche para tus vacaciones de verano.
Conclusión
Si realizas un máximo de 100 kilómetros diarios, tienes posibilidad de recargar tu vehículo diariamente y los viajes largos no son un problema para ti, adelante. No lo dudes y da el paso ya hacia la movilidad eléctrica. Si a día de hoy un vehículo eléctrico encaja en tu vida, no esperes más, porque si esperas nunca vas a dar el paso pensando que pronto habrá mejores opciones.
Nuestra recomendación, es que busques entre la oferta de vehículos eléctricos los que mejor se adapten a tu forma de vida. Volkswagen e-Golf y Hyundai Ioniq, nos parecen dos alternativas muy a tener en cuenta, con 200 kilómetros de autonomía real y un espacio interior muy polivalente. Aunque si te basta con dos plazas y solo vas a utilizarlo por ciudad, opciones como el Smart Fortwo, seguramente te encajen a las mil maravillas. Si trabajases con una furgoneta, existen varias opciones en el mercado que pueden hacer que te ahorres mucho dinero, no solo en combustible sino en aparcamiento.