Varios son los fabricantes que han prometido abandonar los diésel en los próximos años, y varios son también los que han asegurado que todos sus coches serán eléctricos –o más bien electrificados- desde un determinado año. Mazda se resistía y presentó recientemente un gasolina sin bujías como alternativa, con consumos y emisiones mucho más reducidas. Sin embargo, en el Salón del Automóvil de Frankfurt han dado el paso y asegurado que todos sus coches serán eléctricos –de una u otra forma- en el año 2035.
Con esta afirmación, Mazda da un carpetazo a algunos de los planes que parecían tener. La compañía tendrá desde ese año modelos mild hybrid –híbridos de 48V-, PHEVs –híbridos enchufables- y modelos puramente eléctricos, pero no contará con ninguna opción basada en pila de combustible. Según han adelantado en la feria internacional, en el foro tecnológico anterior, desde 2019 tendrán modelos hibridados y desde dos años más tarde, en 2021, ya podremos ver el primer puramente eléctrico de Mazda.
Mazda entrará de lleno a por los híbridos y eléctricos
Curiosamente, tendrán un eléctrico puro antes que híbridos enchufables. Tiene más sentido lanzarse antes a esta apuesta porque, como han explicado desde la compañía, la regulación de los mercados es un punto clave. No obstante, como comentábamos, desde 2019 la compañía va a empezar a introducir sistemas de hibridación en algunos de sus modelos, con una batería eléctrica como apoyo para el motor de combustión interna. No obstante, quieren hacerlo ‘de una forma que interese a sus clientes, y no como el resto que han anunciado planes similares’.
Otro de los puntos clave de Mazda, en este horizonte en que se plantean ‘limpiar’ su flota de emisiones y reducir los consumos, está en el SKYACTIV-X. Es el motor al que nos referíamos antes, que empezará a utilizarse en 2019, y que es un gasolina con encendido por compresión. Es decir, un gasolina sin bujías que puede entregar un 30% más de par máximo con un ahorro de combustible del 20%.
¿Qué hará Mazda con los diésel?
En este camino de hibridar su gama de mecánicas y modelos, evidentemente, los gasolina ganarán protagonismo. Sin embargo, para Mazda los diésel no han muerto aún. Y tienen programada la presentación de un nuevo SKYACTIV-D para el año 2020. No han trascendido los detalles sobre esta mecánica, pero evidentemente apuntará hacia emisiones y consumos inferiores, igual que ha ocurrido con este bloque gasolina que se estrenará desde el año 2019.
Por otro lado, este foro tecnológico ha servido también para adelantar sus planes sobre conducción autónoma. En la feria, Mazda ha asegurado que arrancará sus pruebas en 2020 con tecnologías de conducción autónoma que ya están siendo desarrolladas. No obstante, hasta 2025 no pretenden poner en el mercado su primer coche autónomo. Y esto es bastante más tarde que algunos otros fabricantes de relevancia.