La bicicleta eléctrica se está empezando a imponer y la demanda es cada vez mayor. ¿Es una moda pasajera? Podríamos creer que sí, pero hay varios motivos por los que es mejor vehículo que otras alternativas como un patinete eléctrico, una moto o un coche –no para todos los usos, evidentemente-. Y son los que explican por qué hay un auténtico ‘boom’ de este tipo de productos. Así que, por si te quedaba alguna duda al respecto, hemos recopilado los 5 motivos clave por los que es una buena idea comprarse una bicicleta eléctrica y no otro vehículo.
Mucho más barata de comprar
Una bicicleta eléctrica vale que es más cara que un patinete, sí, pero es mucho más barata que cualquier motocicleta, y sobra decir que es mucho más barata que un coche. Las bicicletas eléctricas más baratas rondan los 700 euros, aproximadamente. Para que te hagas una idea, 700 euros te van a costar 439 litros de gasolina 95 a día de hoy, y eso significa que es lo que gastarías en solo 7.000 kilómetros recorridos con un coche que consuma 6 L/100 km. Y quizá digas: «¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?» Pues absolutamente nada, pero es para que veas lo poco que se tardan en gastar 700 euros con otro tipo de vehículo. Y por supuesto, hay bicicletas eléctricas también por mucho más dinero, pero para el común de los mortales no es necesario gastar en exceso en una ebike.
Mucho más barata de mantener
Otro punto importante es que una bicicleta eléctrica no tiene seguro, no tiene que pagar ningún impuesto anual y, en definitiva, tampoco tiene ITV o mantenimiento. Bueno, puede requerir un mantenimiento mínimo de engrasar la cadena o cambiar las pastillas de freno, pero son tareas extremadamente sencillas que puedes hacer tú mismo y apenas te van a costar dinero. Pero es que además de esto, una ebike tiene una batería de unos 500 Wh de capacidad de almacenamiento energético, lo que significa que cargar una bici eléctrica te cuesta apenas 4 ó 5 céntimos de euro –según el precio medio de la electricidad en el día de hoy-.
Contando con que una bicicleta eléctrica con este tipo de batería te va a dar una autonomía de unos 70 kilómetros, aproximadamente, si divides esos 5 céntimos de euro entre 70 km verás que cada kilómetro te cuesta 0,0007 euros. Vamos, que cada trayecto te va a salir mucho más barato que en moto o en coche, sin ningún tipo de duda.
Más libertad y autonomía que en patinete eléctrico
A mí, personalmente, el patinete eléctrico me parece un vehículo más divertido, ágil y cómodo que la bicicleta eléctrica. Sin embargo, es verdad que una ebike puede seguir circulando aunque se acabe la batería por completo. ¿Por qué? Porque tiene un sistema de asistencia al pedaleo que funciona con electricidad, sí, pero no deja de ser una bicicleta mecánica al mismo tiempo. En un patinete eléctrico, cuando la batería se agota sencillamente no se mueve y desplazarse ‘a pierna’ es muchísimo más cansado que seguir pedaleando con una bicicleta eléctrica. Y lo sé porque tengo ambos vehículos y lo he podido comprobar por mí mismo.
Una forma más saludable de desplazarse
Y otra gran ventaja de la bicicleta eléctrica, frente a cualquier otro vehículo comparable, es que el esfuerzo físico es ínfimo en comparación con el que hay que hacer en una bicicleta mecánica convencional. Sí, pero aún así tenemos que mover las piernas y hacer un mínimo de esfuerzo para desplazarnos. Y esto, sin duda, es mucho más saludable que desplazarse en un patinete eléctrico, en una moto o en un coche. Y créeme que es el esfuerzo justo y necesario para tener actividad física, pero no tanto como para tener que llegar sudando al trabajo, por ejemplo.
Excelente capacidad de carga
En un patinete eléctrico puedes llevar carga, sí: una mochila y una bolsa en la parte frontal de unos 10 ó 15 litros de capacidad, como mucho. En una bicicleta eléctrica puedes llevar la misma mochila, un cajón trasero de gran capacidad y una cesta delantera. Vale que quizá no puedas ir con ella a hacer la compra de una familia de seis personas para un mes, pero en este sentido es bastante mejor vehículo que un patinete eléctrico. Pero es que además, un patinete eléctrico solo tiene un motor de 250 W –sí, los hay más potentes- para desplazarse; una bici eléctrica, sin embargo, aprovecha la fuerza de ese mismo motor de 250 W sumada a la de tus piernas. Vamos, que tiene más potencia para llevar más carga y peso.