¿Tu coche no lleva rueda de respuesto en el maletero? No te preocupes, cada vez menos coches lo llevan porque es una forma de ahorrar costes por parte de los fabricantes, y también de reducir el peso del conjunto para unas emisiones contaminantes menores, además de un consumo más reducido. Pero hay algo que sí llevas en tu coche, y es un kit antipinchazos que te puede ayudar a reparar un neumático pinchado de forma realmente sencilla. No hace falta que vayas al taller –seguramente-, si lo has pillado a tiempo y eres mínimamente hábil.
Es fundamental, cuando se produce un pinchazo en un neumático, que actúes tan rápido como puedas. Cuando la presión del neumático es baja se producen deformaciones –algunas irreversibles-, y además es posible que el problema se agrave por el movimiento del mismo, y las posibles fuerzas que se ejercen sobre el clavo que ha provocado el agujero, o cualquier otro elemento en el interior del neumático.
Para eso llevamos en el coche el kit antipinchazos, que debemos usar siempre parando alejados de la circulación, o con la conveniente señalización del vehículo con los triángulos de emergencia, y el chaleco reflectante para los pasajeros que abandonen el vehículo.
Cómo reparar el pinchazo de un neumático con un kit ‘reparapinchazos’
El más habitual es el kit de mecha. Para utilizarlo, lo primero que debemos hacer es localizar el pinchazo en la superficie del neumático e identificar de qué tipo es. Si se trata de un ‘agujero’ pequeño, todo correcto; si se trata de una raja, entonces olvídate de solucionarlo con el kit ‘reparapinchazos’.
En el primer caso, si el objeto punzante se mantiene ahí, sácalo. Después, toma el punzón del kit e introdúcelo en el agujero para evitar que baje la presión del neumático saliendo el aire de su interior. Con el agujero cerrado, entonces impregna el agujero de cola, introduce la mecha en el inyector del kit y, después, vuelve a manchar la punta de cola adhesiva.
Con la mecha bien colocada, introduce el inyector dentro del agujero del neumático por el hueco que ocupaba el punzón hasta el tope del inyector. A continuación, gira un cuarto de vuelta en inyector y extráelo con cuidado para, por último, cortar la mecha restante.
Siguiendo estos pasos, el agujero debería estar correctamente tapado y la presión del neumático debería mantenerse estable, sin fugas. Si es así –que deberías comprobarlo en la gasolinera más cercana-, listo, habrás resuelto el pinchazo.