Testigo fallo motor ¿por qué se enciende?

En el cuadro de instrumentos del vehículo, de los varios que hay, se puede encender el testigo de fallo motor. Si se enciende de color ámbar entonces será un fallo leve, pero si se enciende de color rojo entonces será un fallo grave. El motivo por el que se puede encender es un fallo en la sonda lambda, el catalizador, el termostato, el caudalímetro, el sistema de emisiones, las bujías, el termostato o las bobinas de encendido.

Cuando se enciende el testigo de fallo motor puede tener varios significados, pero sí o sí nos está alertando de una avería en algún componente del vehículo, y relacionado con el motor. La forma de saber qué le pasa exactamente al coche es a través de un sistema de diagnosis, que se conecta al vehículo y devuelve un código de error inequívoco. Es decir, una máquina que recibe información de los sensores del vehículo, la interpreta y muestra el código de fallo. Este código indica, con absoluta precisión, cuál es la pieza que falla y hace que se encienda el testigo de fallo de motor.

Pueden ser varias cosas

Un fallo en la sonda Lambda, por ejemplo, puede propiciar que se encienda el testigo de fallo motor. ¿Por qué? Porque se encarga revisar que la combustión se haga de la forma que corresponde y los gases se transformen adecuadamente; mide el nivel de oxígeno y su reparación o sustitución puede costar en torno a los 200 euros, aproximadamente. Pero que se encienda el testigo de fallo motor puede ser también por un fallo en el catalizador, que es el que se encarga de reducir las emisiones contaminantes del coche y que, además, reparar nos puede costar más de 600 euros.

Un fallo en cualquiera de los sistemas de control de emisiones del vehículo, como la válvula de control de emisiones o el sistema de evaporación de emisiones, también puede dar lugar a que se encienda este testigo. En este caso, sin embargo, la reparación será de en torno a los 150 euros. También, que se encienda el testigo de fallo motor puede tener su origen en un mal estado de las bujías, o incluso en el propio cable que conecta a las mismas. Aquí, además de que podemos cambiarlas nosotros mismos, el precio de cambiar las bujías es realmente bajo.

Pero hay otras averías que pueden hacer que se ilumine este testigo, como un fallo en el termostato, que es el que se encarga de revisar la temperatura del motor y controlar el sistema de refrigeración. O un fallo en las bobinas de encendido, que corresponden al sistema de arranque. También los problemas relacionados con el caudalímetro, que es el componente que regula la entrada de aire para equilibrar la mezcla, y que repararlo nos supondrá en torno a los 400 euros.

Como avanzábamos, para saber el motivo exacto por el que se ilumina el testigo de fallo de motor en el tablero de instrumentos es necesario hacer un diagnóstico. Y es importante hacerlo lo antes posible porque este tipo de averías, aunque en su mayoría son fáciles y relativamente baratas de reparar, pueden derivar en problemas mayores. Por eso, lo mejor que podemos hacer es acudir a un taller especializado si vemos que se nos enciende este testigo en el cuadro de instrumentos de nuestro coche.