El helicóptero Pegasus de la DGT es, posiblemente, la herramienta más temida por los conductores de entre las que dispone la Dirección General de Tráfico. Pero lo cierto es que este helicóptero tiene una serie de limitaciones, no es infalible como muchos conductores creen. De hecho, hay un margen de tiempo, que es específicamente de 9 segundos, que es el tiempo de que dispone un conductor para ‘escapar’ de una multa del mismo. Veamos el por qué.
El popular helicóptero Pegasus de la DGT tiene instaladas dos cámaras L3-Wescam. Una de ellas va equipada con un objetivo de gran angular que sirve para seguir al vehículo; y otra va equipada con un teleobjetivo y sirve para poder enfocar la matrícula del vehículo infractor. Además, equipa un sistema de reconocimiento de imágenes que se sirve de la información captada por la cámara L3-Wescam equipada con un teleobjetivo para poder leer la matrícula. Y este sistema, evidentemente, necesita un margen de tiempo para poder enfocar al vehículo correctamente y hacer el debido seguimiento.
El helicóptero Pegasus de la DGT necesita 9 segundos para ponerte una multa por exceso de velocidad
Para poder tener la velocidad media a la que circula un vehículo, el sistema que lleva incorporado el helicóptero Pegasus necesita llevar a cabo tres medidas. Para hacer estas tres medidas, el radar Pegasus necesita de un tiempo de, aproximadamente, 9 segundos. Si entre una toma y la siguiente el vehículo hiciera un cambio de velocidad brusco, la consecuencia sería que la velocidad media captada por el helicóptero de la Dirección General de Tráfico estaría alterada. Eso quiere decir que, si en ese plazo de 9 segundos de tiempo total, el vehículo frena bruscamente, puede alterar la toma.
El problema está en que el sistema de radar de velocidad que incorpora el helicóptero de la Dirección General de Tráfico tiene limitaciones técnicas. Durante un tiempo de 9 segundos, aproximadamente, sus cámaras hacen tres medidas de la velocidad a la que circula el vehículo que está en seguimiento, y solo si circula a más de 80 km/h. Por eso, si el vehículo frenase bruscamente en este tiempo, podría reducir la velocidad media en km/h a la que circula, según los datos captados por el sistema de radar de Pegasus.
Pero además de esto hay que tener en cuenta también que el helicóptero Pegasus, cuando está en vuelo, tiene que hacer una visualización general de la carretera para localizar a posibles infractores. Una vez que se detecta de forma manual un posible infractor por exceso de velocidad –aunque esto no es lo único que multa Pegasus-, entonces es cuando se encuadra el vehículo potencialmente infractor, se lleva a cabo el enfoque y seguimiento de la matrícula, y es entonces cuando empiezan a hacerse las tres medidas de velocidad para establecer la velocidad media de circulación.
Como puedes ver, para que el helicóptero Pegasus de la DGT pueda poner una multa por exceso de velocidad hay que llevar a cabo un procedimiento muy específico, y que requiere de unos plazos que, aunque reducidos en tiempo, dan un cierto margen e ‘maniobra’ a un vehículo infractor por exceso de velocidad. Aunque el radar Pegasus de los helicópteros de la DGT es una herramienta extraordinariamente precisa, lo cierto es que no es en absoluto infalible.