Cuando se vende –o compra- un coche de segunda mano hay que hacer la transferencia del vehículo; es decir, el cambio de titularidad o, como lo conocemos más popularmente, hay que cambiar de nombre el coche. Este es un proceso barato y sencillo, pero que tiene unos plazos. Y esos plazos son bien distintos si lo hacemos a través de gestoría o si lo hacemos nosotros mismos. En este segundo caso será más rápido y además nos saldrá más barato.
El cambiar de nombre un coche es una parte crítica en la compraventa de vehículos porque este trámite es el que va a dar al nuevo dueño toda la responsabilidad legal sobre el vehículo. Por eso, evidentemente, el coche no debería tocarlo el nuevo dueño hasta que se haga efectiva la transferencia de la titularidad del coche. Pero ¿cuánto tarda el cambio de nombre? Como decíamos anteriormente, el plazo, o los tiempos, serán distintos a través de gestoría o encargándonos nosotros mismos de hacer el trámite.
Si lo hace una gestoría
Si el cambio de nombre lo hace una gestoría, lo primero que debemos saber es cuánto tardarán en hacer el trámite, porque es posible que solo hagan este tipo de gestiones una vez a la semana. A partir del día en que lo hagan, entonces depende de lo que se tarde en esa localidad en concreto. Lo normal es que solo tarde un día, pero hay en algunos sitios en los que se puede demorar entre 15 días y dos meses.
Como ya te anticipábamos, hacer este trámite suele ser más lento vía gestoría porque lo normal es que no lo hagan todos los días. Así que es muy probable que tengamos que esperar a que llegue el día de la semana en que lo acostumbran a hacer. Y a partir de ahí sumar los plazos que correspondan a la localidad en cuestión. Esto último debería ser más rápido porque lo normal es que se haga efectivo en el mismo día.
Si lo hago yo mismo
Si lo haces tú mismo tendrás que ir a Hacienda y la DGT, y vas a poder hacer efectivo el cambio de titularidad del vehículo en una mañana. Nos vamos a ahorrar el dinero que cobran en una gestoría, así que nos saldrá más barato. Pero además, también nos vamos a ahorrar los plazos correspondientes a los trámites de la gestoría en cuestión. Así que será más barato y rápido, y además tendremos nosotros el control y la información, en todo momento, de cómo se hacen las cosas.
Lo que sí debes saber es que hay que tomar ciertas precauciones. Una de ellas es que exista un contrato de compra venta en el que se refleje la aceptación y firma de las dos partes implicadas; otra es que en este contrato quede reflejada la fecha y hora en que se transfiere el vehículo. De este modo evitarás problemas legales y, además, que puedas recibir –como comprador- las multas de tráfico del anterior propietario.