Si a tu coche le afecta algún tipo de avería en los inyectores de combustible, deberías saber que te enfrentas a una reparación algo costosa. Hay una serie de síntomas que van a indicarte que los inyectores fallan, pero hay que saber identificar estos síntomas y, evidentemente, actuar en consecuencia para evitar males mayores. Y también, para que el vehículo vuelva a funcionar con normalidad.
Cómo saber si los inyectores de gasolina fallan
Para saber si los inyectores fallan, basta con prestar atención a los síntomas que, efectivamente, se dan cuando tenemos algún tipo de avería. Y los síntomas más habituales cuando fallan los inyectores de combustible son los siguientes:
- Testigo de alerta en el cuadro de instrumentos.
- Ruidos anómalos en el motor.
- Tirones al acelerar el coche.
- Fugas de combustible.
- Humo de color negro.
- Pérdida de potencia o mayor gasto de combustible.
A priori, cualquier tipo de fallo relacionado con el motor debería aparecer reflejado, en el cuadro de instrumentos, con el correspondiente testigo iluminado. Pero este testigo suele ser genérico, así que si se ilumina únicamente nos estará indicando un problema de motor, pero no específicamente que los inyectores estén fallando. Es más fácil que detectemos un fallo de los inyectores por una sustancial pérdida de potencia o por un consumo más alto de combustible, a pesar de hacer un idéntico uso del vehículo.
Otro síntoma habitual son los tirones cuando estamos acelerando. En los casos más graves, incluso es posible que el coche se pare porque el motor no recibe combustible suficiente por la obstrucción de los inyectores. Pero hay otros síntomas posibles, como ruidos extraños en el motor, dificultad para arrancarlo o fugas de combustible que notaremos porque, bajo el motor, con el coche en parado –y después de haber estado funcionando- se queda un ‘charco’. Si del tubo de escape vemos que sale humo negro, esto también podría estar indicándonos un problema relacionado con los inyectores.
Si detectamos que los inyectores fallan, lo más recomendable es acudir a un taller lo antes posible. Una obstrucción, o una avería de otro tipo, podría acabar perjudicando a otros componentes. No son reparaciones especialmente económicas, pero siempre nos saldrá más barato cuanto antes atajemos el problema. Además, un simple diagnóstico en taller nos hará salir de dudas y saber, con certeza, si los inyectores de combustible están fallando y cuáles en concreto, o por qué.