Cuando viajamos a esquiar, por ejemplo, o sencillamente nos toca arrancar el coche con temperaturas muy frías, no está de más tomar algunas precauciones para no tener problemas con la batería, por ejemplo. Es habitual ir a esquiar, dejar el coche aparcado una semana, por ejemplo, y encontrarlo ‘enterrado’ bajo la nieve. Para no tener problemas, sigue estos consejos.
Sí, el frío le afecta al arranque de tu vehículo
Hay dos puntos críticos en el arranque del vehículo: la batería, y el aceite del motor. Estos son los dos puntos críticos, al menos, cuando las temperaturas son bajas. Pero hay una serie de consejos que pueden servir de utilidad para que el coche arranque sin problemas y no castiguemos la mecánica o electrónica del vehículo.
Al menos hasta que el motor alcance la temperatura óptima, si tu coche lo tiene desactiva el sistema Start&Stop para evitar esfuerzos adicionales e innecesarios sobre la mecánica.
Sigue estos pasos para arrancar tu coche en la nieve
Antes de dejar aparcado el coche durante un tiempo ‘largo’ –una semana, por ejemplo-, saca la batería del compartimento del motor y llévatela a la habitación del hotel o el apartamento en que vayas a estar alojado. ¿Por qué? Porque de esta forma evitarás que se quede fría y pierda su capacidad de descarga de energía, de tal modo que puedas aprovechar el 100% de sus prestaciones en el arranque.
Una vez ‘recuperes’ tu coche, entonces instala la batería en el vehículo. Hecho esto no debería haber problema para arrancar. Arranca con el embrague pisado para ponerle las cosas más fáciles a la mecánica de tu vehículo, y sin acelerar. Inténtalo una única vez, y si no es capaz vamos a intentarlo de otra manera.
Lo fundamental, contando con que la batería tiene buena temperatura si has seguido estos consejos, es que el motor se lubrique de forma correcta y el arranque del motor sea menos complicado. Podemos dejar el contacto encendido unos 20 segundos, o poco más, y volver a intentarlo; esta vez debería arrancar sin ningún tipo de problemas, si la anterior vez no pudo. De nuevo, arranca con el embrague pisado y sin acelerar.
Cuando emprendas tu marcha, mantén las velocidades hasta las 2.000-2.500 vueltas hasta que el motor alcance su temperatura óptima.
No emprendas tu marcha de forma precipitada cuando hace mucho frio
Si la temperatura ambiental es muy baja, y el coche se ha quedado muy frío –sobre todo su motor, claro-, entonces deberíamos dejarlo entre 30 y 90 segundos encendido sin acelerar para que el motor y el aceite cojan la temperatura óptima de funcionamiento.
Mientras esto ocurre podríamos, si es necesario, ir poniendo las cadenas para aprovechar el tiempo y no tener que pararnos más adelante. Y una vez que hayamos hecho esto, entonces deberíamos quitar la nieve de la carrocería, y no sólo de los cristales. Así tendremos buena visibilidad, y evitaremos que se desprendan trozos de nieve durante la circulación.