En estos momentos, Europa es el segundo mercado de coches eléctricos más grande del mundo, por detrás de China. En el Viejo Continente, en el mercado de coches nuevos, los eléctricos suponen ya un 20% del mercado frente a tan solo un 5% en los Estados Unidos. Así que, sin duda, es un mercado interesante para General Motors, que tuvo presencia durante 90 años con Opel y Vauxhall.
Efectivamente, durante 90 años GM estuvo presente en Europa tanto con Opel como con Vauxhall. Ahora, sin embargo, Opel y Vauxhall son propiedad de Stellantis –se vendió al Grupo PSA-. Y aunque GM sigue vendiendo aquí algún que otro Corvette, y algún que otro Cadillac, después de 16 años de pérdidas en Europa, y de haber vendido ambas marcas al grupo automovilístico francés, se podría decir que no tienen presencia en el mercado Europeo. Pero según las últimas informaciones, esto podría estar a punto de cambiar gracias a los coches eléctricos.
GM podría volver a Europa gracias al coche eléctrico
Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, ha señalado esta que se está valorando la oportunidad de volver a entrar en el mercado europeo, pero con una estrategia muy distinta a la que llevaron a cabo durante sus últimos años en nuestro mercado; es decir, como fabricante y vendedor de coches eléctricos. Y es que, como es evidente, el panorama está cambiando en gran medida por la transición a este tipo de vehículos. Y estamos viendo cómo el sector se está transformando y algunas marcas tradicionales están perdiendo protagonismo al mismo tiempo que nuevas marcas ganan terreno.
A finales del año pasado, según Global Fleet Management, GM nombró a Mahmoud Samara director general de GM Europa. Anteriormente, Samara fue jefe de ventas y marketing de Cadillac en América del Norte y allí dedicó buena parte de su tiempo a transformar la marca hacia una marca totalmente eléctrica. Así que parece bastante evidente que, aunque sin llamar demasiado la atención, GM está dando pasos para posicionarse en Europa y, evidentemente, apostando de lleno por el coche eléctrico.
En lo que ahora mismo tiene GM disponible, el Cadillac Lyriq y el Corvette eléctrico serían modelos potencialmente interesantes para el mercado europeo. No obstante, respecto a la estrategia con la que podrían enfrentarse al mercado europeo es todavía una incógnita. Y tienen grandes retos por delante, sobre todo si consideramos que, además de vender Opel y Vauxhall, con este movimiento se quedaron sin fábrica en terreno europeo.
Otro punto a considerar es que fueron incapaces de ser rentables con ambas marcas en Europa y, sin embargo, Stellantis tardó tan solo un año en hacer que Opel y Vauxhall reportasen beneficios al grupo automovilístico. Es decir, que hay serias dudas sobre la capacidad de GM para desarrollar una correcta estrategia en mercado europeo. Es cierto que el coche eléctrico les plantea una oportunidad, pero si antes tenían dificultades, el hecho de no disponer de una fábrica en Europa supone un reto todavía mayor para enfrentarse aquí a empresas como Ford o Volkswagen, entre otras.