En noviembre del pasado año se lanzaba el actual León Cupra, que además de contar con los cambios y las mejoras del León 2017 se diferenciaba del anterior precisamente por un aumento de potencia. Aunque manteniendo el motor 2.0 TSI, la marca española se lo llevaba hasta los 300 CV de potencia; sin embargo, han tenido que dar marcha atrás y ‘limitarlo’ a 290 CV, por culpa del ciclo de homologación WLTP.
SEAT ha tenido que ‘recoger cable’ con su León Cupra, aunque únicamente en las unidades con tracción delantera, que a partir de ahora se venderán con 290 CV, en lugar de los 300 CV que ofrecían hasta el momento. Mientras tanto, se mantienen sin cambio alguno las versiones con tracción a las 4 ruedas, que seguirán vendiéndose con 300 CV.
SEAT ha reducido su potencia en 10 CV para mantener el precio del León Cupra, por el impuesto de matriculación en base a las emisiones de CO2.
El SEAT León Cupra pierde su principal mejora: los 300 CV pasan a ser 290 CV
El problema está en el cambio al nuevo ciclo de homologación WLTP, relativo a las emisiones y los consumos, que llegará desde el 1 de septiembre y que será más cercano a la realidad. En tanto que los consumos y emisiones de sus resultados serán más elevados, marcas como SEAT, con su León Cupra, tendrán que adaptarse a la nueva norma para ajustarse a los máximos de CO2 en la aplicación de impuestos.
¿Por qué se ha reducido la potencia? Porque, de no hacerlo, las versiones de tracción delantera subirían de tramo impositivo y, con esto, subiría el precio de venta del modelo de manera considerable. Si ahora el impuesto de matriculación es del 4,75% con 156 ó 158 g/km de CO2, sin la reducción de potencia a 290 CV –para las versiones tracción delantera- habría que pagar un 9,75% de impuesto de matriculación.
En las versiones con tracción a las cuatro ruedas, es decir, el León ST 4Drive, no se ha aplicado el cambio porque ya afectaba el 9,75% superando los 160g/km de CO2.