El color de la pintura de un coche es más importante de lo que creemos. Tanto es así que está relacionado con la depreciación del mismo. Es decir, que en función del color que tenga, es posible que valga más, o menos, cuando lo vayamos a vender de segunda mano. Y para saber cuáles son los peores colores que podemos escoger, iSeeCars ha hecho un estudio con 650.000 coches vendidos de segunda mano.
Aunque suene curioso, sí, el color afecta al precio de venta de un coche usado. Y en este sentido, según los datos proporcionados por este interesante estudio, el amarillo es el mejor que podemos escoger si queremos perder la menor cantidad de dinero posible cuando lo vayamos a vender en el mercado de segunda mano. El segundo mejor es el color naranja y los siguientes son, y en este orden, el color morado, el rojo y el verde. Los datos son del mercado estadounidense, como seguramente te habrás imaginado, pero es algo que se puede extrapolar a nuestro país porque el motivo es bastante sencillo.
Tu coche perderá valor en función del color de su pintura ¿por qué?
El dato curioso está en que los estadounidenses prefieren colores poco llamativos cuando van a comprar un vehículo nuevo. O al menos son los más vendidos. Y sin embargo, este estudio revela que son los que más se deprecian en el mercado de segunda mano. Y decimos que es curioso porque a priori cabría pensar que los colores menos llamativos son los que más quieren los compradores del mercado de segunda mano ¿no? La realidad es bastante distinta a esto.
La clave está en que la mayoría de los compradores no compran el color que quieren, sino más bien el que está disponible en el concesionario. Los concesionarios suelen hacer pedidos, y mantener en stock, de coches con colores ‘neutro’; es decir, colores como negro, blanco, gris, plateado o marrón. Así que, efectivamente, este tipo de colores son los más vendidos. Y precisamente por ello, los colores llamativos son los que más escasean en el mercado de segunda mano de vehículos. Y esto es lo que explica el por qué se paga más por ellos.
Así que, en realidad, es más bien porque este tipo de pinturas, o de colores para coches, escasean en el mercado de vehículos de ocasión. Pero además habría que considerar que, cuanto más raro sea un color en un modelo en concreto, más caro se venderá en el mercado de ocasión. Eso, al menos, si no es tan ‘chillón’ como para que no le llegue a gustar a nadie y por lo tanto no se venda.