En septiembre supimos que Stellantis estaba buscando CEO, en tanto que Carlos Tavares acabaría su contrato durante el año 2026, y ya estaba de algún modo pactada su no renovación. Pero ha habido un cambio de planes porque, aunque Stellantis ya había anunciado de forma oficial que no se le renovaría el contrato, ha sido el propio Carlos Tavares quien ha presentado su renuncia. Una dimisión con efecto inmediato que ya ha sido aceptada por el Consejo de Administración de la compañía.
John Elkann, presidente de Stellantis, se pondrá al frente de un Comité Ejecutivo interior que, tras la dimisión de Carlos Tavares como director ejecutivo de la compañía, se ha fijado el objetivo de encontrar un nuevo CEO. Además, desde la compañía han notificado cuál es el plazo establecido, y pretenden que alguien ocupe el puesto abandonado por Tavares durante el primer semestre de 2025.

Carlos Tavares dimite, Stellantis busca CEO para la primera mitad de 2025
‘El éxito de Stellantis desde su creación, en 2020, se ha basado en una alineación perfecta entre los accionistas de referencia, el Consejo de Administración y el CEO’, han comunicado desde Stellantis. Y matizando que ‘Sin embargo, en las últimas semanas han surgido diferentes puntos de vista a la decisión de hoy’. No es un secreto, como te contaba antes, que la salida de Carlos Tavares lleva ya un tiempo preparándose, aunque estaba previsto que ocurriera en otras fechas y de otro modo.
Se entiende que los malos resultados en Estados Unidos, por parte de Stellantis, tienen mucho que ver con la dimisión de Carlos Tavares. La compañía ha reducido sus ventas un 18% allí, lo que les ha llevado a acumular más vehículos de lo debido y enfrentarse a los costes que eso conlleva. Al dar a conocer estos resultados, el propio Carlos Tavares habló de un ‘período de transición muy turbulento’, aunque el ahora ex directivo tenía prevista una recuperación durante la segunda mitad del año.
Los planes para España, que perderá un modelo clave y mantiene a las instalaciones madrileñas en vilo sobre su futuro, es posible que también tengan algo que ver. Los modelos sobre la nueva plataforma SLTA Small, y la asignación de su producción, era algo que llevaba tiempo negociándose para producirse en las plantas de Vigo y Zaragoza, y que en estos momentos se mantiene en el aire. Además de este importante proyecto, el despliegue de la mayor gigafactoría de baterías al lado de la planta de Figueruelas, y de la mano de CATL, que es el mayor fabricante mundial de baterías para coches eléctricos.

¿Y ahora qué va a pasar con Stellantis?
Lo que va a pasar es que, efectivamente, buscarán un nuevo CEO y, según han comunicado de forma oficial, esperan contar con ese nuevo director ejecutivo en algún momento durante el primer semestre de 2025. Mientras tanto mantienen su estrategia y sus objetivos intactos, para el cierre de este año, que está a punto de ocurrir. Y evidentemente se seguirá avanzando en la intención de cerrar esos dos proyectos, que ya durante los últimos meses han estado encontrándose con importantes problemas.
Estos dos proyectos deberían significar una inversión de cerca de 4.000 millones de euros. Y bajo el mando de Carlos Tavares ya se había logrado que las fábricas implicadas alcanzasen la competitividad necesaria para acogerlos. Además, también se logró que el Ejecutivo le concediese a Stellantis casi 360 millones de euros a través de los distintos PERTE. Pero los problemas empezaron a llegar con la introducción de los nuevos aranceles a los coches eléctricos chinos.
Y es que el propio gobierno chino solicitó que se paralicen las inversiones en Europa por parte de sus marcas de coches eléctricos y otras compañías, como los fabricantes de baterías. A esto ya se refirió Carlos Tavares al señalar que ‘se ha ralentizado y dificultado la decisión’. Y ahora entramos en un período de cierta incertidumbre para el grupo automovilístico que, como te decía antes, seguro que tratará de poner a alguien al mando lo antes posible, sin llegar a cumplirse el plazo máximo previsto.

