No, McLaren no se ha vuelto loca tras la salida de Ron Dennis y va a tirar por la borda su proyecto de F1 con Honda, eso tendrá que esperar. Lo que sí se ha anunciado es uno de los pasos más importantes para el fabricante de Woking.
McLaren Automotive y BMW Group han llegado a un acuerdo para reeditar la alianza que dio como fruto el motor que propulsaba al McLaren F1, el supercoche de calle fabricado entre 1992 y 1998 que fue el predecesor del P1, buque insignia de los automóviles de la marca inglesa.
BMW ayudará a McLaren en la fabricación de un motor propio con varios objetivos en mente, entre ellos conseguir motores mucho más eficientes, con mayor rendimiento en su cilindrada de lo que actualmente es posible. Esto facilitará la consecución del principal punto del proyecto: reducir las emisiones de dióxido de carbono al mismo tiempo que se aumenta la potencia de la unidad de potencia, lo cual supone todo un desafío a día de hoy.
Un consorcio de alta ingeniería
McLaren y BMW no serán los únicos inmersos en este proyecto. Ricardo PLC (una empresa de ingeniería de desarrollo de motores y sistemas híbridos, entre otras cosas), ya un socio habitual de los de Woking, colaborará en el proyecto. Grainger & Worrall también estará implicada haciendo la tecnología lo más ligera posible, y Lentus Composites contribuirá con su conocimiento en estructuras de materiales.
Finalmente, la Universidad de Bath será la encargada del desarrollo de la eficiencia de los sistemas internos del motor de combustión. El proyecto también disfrutará de apoyo y financiación por parte del Gobierno del Reino Unido a través del Advanced Propulsion Centre (APC), ya que ayudará a mejorar la capacidad de desarrollo y producción de tecnología de bajas emisiones de dióxido de carbono en el Reino Unido.