Europa tiene planeado que para desde el año 2035 quede prohibida la venta de coches gasolina, diésel e incluso también de los híbridos e híbridos enchufables. Aunque en los últimos años se haya demonizado a los diésel especialmente, la realidad es que este veto definitivo a los térmicos no afecta solo a los diésel, sino también a todos los demás. Pero estamos aún a 11 años de que esto ocurra y ahora, en pleno año 2024, por supuesto que hay quienes se plantean si tiene sentido, o no, comprarse un diésel sabiendo que se están retirando a marchas forzadas.
Los motores diésel siempre han tenido algunas importantes ventajas con respecto a las mecánicas gasolina. Una de ellas es el menor consumo de combustible gracias a una eficiencia más alta. Por eso, para conductores que hacen muchos kilómetros a lo largo del año, siempre ha sido más recomendable un vehículo con motor diésel, además de por el hecho de que ahora las cosas han cambiado, pero este combustible siempre fue bastante más barato que la gasolina. A día de hoy, la realidad es que el precio de la gasolina y el del diésel es muy parecido.
Las ventajas de un coche diésel frente a un gasolina siguen existiendo, pero cada vez hay menos modelos y son más caros ¿Merecen la pena en 2024?
Además de lo anterior, un diésel cuenta con un par motor mayor al de un motor gasolina y con una curva más acelerada. Es decir, son motores con mayor aceleración, mejor respuesta a bajas revoluciones y una respuesta superior al arrancar y subir pendientes. A estas ventajas de los motores diésel hay que sumarle que estas mecánicas tienen un mantenimiento más barato, por norma general, y que además los motores diésel acostumbran a tener una mayor vida útil que sus equivalentes gasolina. En definitiva, como te digo, hay algunas importantes ventajas de los motores diésel frente a los gasolina que merecen la pena ser tenidas en cuenta.
Pero efectivamente, se ha ido demonizando a los motores diésel por sus emisiones contaminantes. En términos estrictamente medioambientales, los estudios han demostrado que los diésel emiten menos CO2 que los gasolina comparables, pero emiten más NOx. Y esto hay que matizarlo, porque también es verdad que los motores diésel más modernos tienen unas emisiones muy parecidas a las de los motores gasolina. El problema en esto es que se han ido añadiendo cada vez más sistemas accesorios al motor, especialmente en el sistema de escape que han encarecido notablemente sus costes y han aumentado la complejidad de las mecánicas haciendo también más caro su mantenimiento.
En conclusión: ¿Tiene sentido, a día de hoy, comprarse un coche diésel?
En cuanto a los plazos, lo primero a considerar es que sí, los motores térmicos tienen fecha de muerte y está fijada por parte de Europa para el año 2035. Pero esto no es solo para los modelos diésel sino que, como te comentaba antes, es algo que afecta a los gasolina por igual, e incluso afecta también a todos esos mild hybrid, híbridos sin enchufe e híbridos enchufables. Todo este tipo de mecánicas dejarán de estar disponibles desde el año 2035 para comprar entre los coches nuevos aunque, cuidado, de una u otra forma se tendrá que seguir permitiendo su circulación.
En base a lo anterior, párate a pensar durante cuánto tiempo mantendrás tu próximo vehículo. Y cuenta con que tienes un margen de 11 años como poco hasta que entre en vigor la norma que prohibirá la venta de coches nuevos con motor térmico. Y aún así, como te iba diciendo, cuenta también con que se podrá seguir circulando con ellos aunque dejen de venderse en los concesionarios. Ya veremos de qué manera y hasta cuándo, pero eso no va a cambiar de la noche a la mañana. Es decir, que si estos plazos te agobiaban a la hora de decidirte por comprar un coche diésel, o no, olvídate de ellos.
Lo que sí debería importarte cada vez más es la etiqueta ambiental del coche que te vayas a comprar. De los que se venden nuevos a día de hoy, tanto un gasolina como un diésel tienen etiqueta C, y aquí es donde está el mayor problema. Si en lugar de un gasolina o un diésel convencional, apostásemos por un motor de este tipo pero con tecnología mild hybrid, ya estaríamos hablando de vehículos con etiqueta ECO de la DGT. Y esta es la misma etiqueta que se le pone a los híbridos enchufables, aunque su mecánica sea notablemente distinta.
Es decir, que yo te invitaría a evitar en la medida de lo posible tanto los gasolina como los diésel, y contemplar como ‘opción mínima’ cualquier motor que tenga tecnología mild hybrid como poco. Y en este sentido, deberías saber que hay motores gasolina mild hybrid, pero también se venden coches con motor diésel mild hybrid.
Es difícil, arriesgado y –seguramente- muy desacertado generalizar respecto a qué se debe comprar, y qué no. Lo mejor es tener en cuenta cosas como las que te he ido comentando en este artículo, considerar cuál es nuestro presupuesto, tener muy en cuenta cuáles son nuestras necesidades particulares y ajustar la decisión a nuestro caso concreto. A lo que quería llegar es a que no es una locura comprar un diésel a día de hoy, en absoluto. De hecho, si acaso lo fuera, es igual de ‘locura’ que comprar un gasolina normal. Y a lo que quería invitarte es a que trates de irte, como mínimo, a un mild hybrid. A partir de ahí, como te digo, la decisión es tuya de comprar lo que mejor encaje con tus necesidades, gustos, prioridades y presupuesto.