El Volkswagen ID.3 jugaba al solitario hasta que llegó el Renault Mégane E-Tech Electric, que realmente ha conseguido hacer poco ruido desde que se puso a la venta. El que mayor protagonismo ha conseguido en el segmento ha sido el MG 4. Y es curioso, porque ha sido uno de los últimos en llegar, pero a un precio mucho más atractivo. Y sí que convence más como transición hacia el coche eléctrico porque, aunque con ayudas, sus precios son comparables a los de un compacto gasolina tradicional. Y ahí es exactamente donde quiere atacar NIO, la ‘próxima marca china’ que va a llegar a Europa después que BYD haya hecho lo propio.

En NIO parece que tienen su estrategia ya planeada y, aunque en cierto modo van a imitar los aciertos de MG y BYD, también van a seguir sus propios pasos. De hecho, no van a entrar en España con su marca principal sino con una nueva. Mientras que NIO se va a seguir dedicando a los modelos premium, y por tanto se va a enfocar en países como Alemania, Suecia, Noruega o Dinamarca –entre otros-, para España están definiendo la nueva marca Firefly. Que ni siquiera es el nombre definitivo con el que se va a estrenar, sino que de momento se trata de la denominación interna que hemos podido conocer. Esta marca, Firefly, va a apostar por coches eléctricos generalistas, en lugar de con un enfoque premium como el que sigue NIO. Y ya han avanzado una buena cantidad de información sobre ella, además de la que se ha filtrado en los últimos meses, pero además unas recientes declaraciones dejan clara cuál va a ser su prioridad en lo que a producto se refiere.

Llegar en 2024 a España con un compacto barato, un rival del MG 4 y el BYD Dolphin que ronde los 30.000 euros antes de ayudas aplicables

Desde NIO aseguran que en Europa los coches pequeños tienen mayor demanda que en China. Y es curioso por varios motivos. El primero, que el coche más vendido en China a día de hoy es más pequeño que un utilitario convencional según los estándares del Viejo Continente. Y el otro, que cuando se refieren a llegar a Europa con un ‘coche pequeño’, en realidad no es tan pequeño porque lo posicionan en la categoría de los compactos. Es decir, un producto de las medidas de un MG 4 o un BYD Dolphin, cuando por debajo de esto hay coches mucho más pequeños como es el caso del Dacia Spring o el propio BYD Seagull.

Dejando esta contradicción a un lado, según la información disponible lo que preparan es, efectivamente, algo similar al Volkswagen ID. 2all en dimensiones, prestaciones y precio. La marca alemana apunta a un precio de 25.000 euros, aproximadamente, pero ya sabemos en cuánto se convierte esto cuando finalmente llega el producto al mercado. NIO es más realista, y señala para este primer coche de Firefly en Europa, y previsiblemente en España, previsto para el año 2024, un precio aproximado de 30.000 euros.

Esos 30.000 euros son, de hecho, lo que cuesta el MG 4 o el BYD Dolphin antes de aplicar las ayudas del Plan MOVES III que ascienden hasta un máximo de 7.000 euros en caso de achatarrar un vehículo anterior. En definitiva, sin saber aún las características de este primer coche ‘barato’ de NIO en España, podemos esperar que nos cueste en torno a los 23.000 euros aplicando las ayudas disponibles a día de hoy. Y de poco nos vale esta información, en realidad, porque de momento no se han revelado ningún tipo de detalles respecto a su potencia, su autonomía, etcétera.

Lo que sí podemos ir avanzando es que una de las mayores innovaciones de NIO son precisamente sus estaciones de cambio de baterías. Esta tecnología parece un túnel de lavado convencional. Sin embargo, cuando un conductor de NIO entra en su interior, en unos segundos se cambia la batería del vehículo, que está descargada, por una batería totalmente cargada. Es una alternativa a las estaciones de carga convencionales para coches eléctricos y es más rápida. Es una tecnología vinculada a NIO, pero la marca china ya ha avanzado que los modelos de Firefly dispondrán también de sus propias –y nuevas- estaciones de intercambio de baterías.