Seguramente habrás perdido ya la cuenta de las marcas chinas que han llegado a España, y a otros países de Europa. Ahora bien, no todas son iguales y eso explica también que no todas triunfen. Si hubiera que destacar solo dos, desde luego que MG y BYD son las más relevantes. Y sabiendo todo lo que preparan para los próximos años, seguirán siendo auténticos gigantes en España y el resto del Viejo Continente. Pero cuidado, porque ya se ha hecho oficial la inminente llegada de otro gigante asiático a España
Quizá no te suene, pero NIO es un fabricante de coches eléctricos reconocido a nivel mundial, muy destacado en China –que es su país de origen- y que, por cierto, ya está operando en Europa pero no vende sus coches en España. Bien, pues esta compañía tiene además de un producto de referencia en vehículos eléctricos un revolucionario sistema de ‘carga‘ que únicamente necesita de menos de 5 minutos para pasar del 0% al 100%. ¿Cómo lo hace? Con un ‘truco’ muy inteligente que se basa en unas cabinas similares a las de autolavado, con robots automatizados, que directamente sustituyen la batería de sus vehículos sin que tengamos que hacer absolutamente nada. Esta misma marca es la que llega a España muy pronto.
NIO llega a España, y sus cabinas de intercambio de baterías también, pero con una nueva marca enfocada en coches eléctricos baratos
El objetivo es claro, asentarse en un presupuesto de unos 25.000 euros, e incluso con coches eléctricos más baratos, porque en NIO han sabido ver a la perfección que es lo que España necesita. Bueno, España y otros mercados parecidos como Francia o Italia. Para eso, en lugar de traer su marca principal NIO, dedicada a vehículos eléctricos premium, lo que van a hacer en el año 2025 es estrenar aquí su nueva marca Firefly. Y por lo que ya sabemos de esta marca, MG y BYD deberían estar bien atentas de los planes que tienen para España.
Para su nueva submarca Firefly, en NIO han pensado que lo ideal es usar su plataforma de última generación y enfocar la reducción de costes en otros aspectos. Van a apostar por coches algo más pequeños y, previsiblemente, ahorrarán en cosas como el uso de baterías LFP de una capacidad de almacenamiento energético algo inferior. Aún así, ya se ha hablado de que su primer modelo, que rondará los 25.000 euros aproximadamente, ofrecerá algo en torno a los 400 km de autonomía homologada. Contando con la ayuda del Plan MOVES III, este precio se traduciría en menos de 20.000 euros que ponen en serio peligro tanto al MG 4 como también al BYD Dolphin, y quizá incluso al Citroën ë-C3.
El uso de su plataforma compartida con NIO, la marca premium principal de la compañía asiática, es una decisión inteligente porque es lo que les va a permitir que los coches eléctricos de Firefly sean compatibles con sus ‘Battery Swap Stations’. Es decir, que sus coches eléctricos baratos, los que se venderán aquí en España desde 2025, también van a poder entrar en estas cabinas automatizadas que están diseñadas para pasar del 0% al 100% de batería en menos de 5 minutos, directamente intercambiando la batería descargada por una que ya está previamente cargada al máximo de su capacidad.
Y aquí es donde puede estar su clave del éxito. En que tienen planeado contar con un despliegue internacional de estas estaciones para ofrecer a sus clientes una infraestructura de carga siguiendo el estilo de los Supercharger de Tesla. Aunque con una diferencia importante, y es que estas estaciones de intercambio de baterías son mucho más rápidas que cualquier sistema de carga convencional y, además, funcionan mediante un modelo de suscripción. Sus clientes, en lugar de comprar el coche con batería, pagan una cuota mensual y se suscriben a algo parecido a un alquiler de batería que conlleva además el acceso ilimitado a sus estaciones de intercambio.