Llegó el BMW Serie 5 y dio un golpe sobre la mesa. Sí, pero todos esperábamos a este BMW M5 2018, del que durante meses tanto se ha hablado. Y como cabía esperar, no sólo hereda las bondades del nuevo Serie 5, sino que estrena todo tipo de mejoras para reforzar al máximo su carácter deportivo. Tanto es así que el nuevo BMW M5 se catapulta hasta los 600 CV de potencia. Y para domar semejante bestia era estrictamente necesario recurrir a la tracción total, que es otra de las novedades clave del nuevo M5.
Es la primera vez que en este modelo BMW sucumbe a la tracción total. Malas noticias, pensarán algunos, pero lo cierto es que no. ¿Por qué? Porque, efectivamente, contamos con un modo en el que la mecánica trabaja para funcionar como un tracción total regular. Sin embargo, hay un segundo modo de conducción en que esta tracción total se vuelve deportiva llevando mayor actividad del bloque V8 de 600 CV al eje posterior, y un tercer modo de conducción que trabaja como un tracción trasera puro, para los que buscan de él la máxima deportividad.
Es tracción total, pero tiene un modo de conducción que permite convertirlo en tracción trasera. Así que no te preocupes, porque el nuevo BMW M5 se adapta a lo que prefieras.
El primer BMW M5 con tracción total, el primero con 600 CV de potencia
Bajo el capó de este nuevo BMW M5 se esconde un motor V8 biturbo, una bestia parda que en esta ocasión alcanza hasta 600 CV de potencia, con su entrega máxima entre 5.600 y 6.700 rpm. Es la misma configuración mecánica que en todos los M5 desde finales de los 90, salvo el E60 con bloque V10, y es el BMW M5 más potente que nos ha dado la firma bávara. Además, en este contamos con mejoras que afectan a los turbocompresores –completamente nuevos-, el sistema de inyección y la refrigeración del bloque. Todo esto para conseguir, además, 750 Nm como par máximo.
Las cifras del BMW M5 2018 son espectaculares se mire por donde se mire: esos 750 Nm de par máximo los entrega desde las 1.800 rpm, y los mantiene constantes hasta las 5.600 rpm. Así que sí, en cualquier aspecto es el M5 más deportivo qe hayas visto, porque además ha rebajado notablemente su peso.
Más ligero y deportivo: 1.855 kilos de BMW M5
Ahora el BMW M5 pesa 1.855 kilos. Igual que el Serie 5 que ya conocíamos, esta versión más deportiva ha sido sometida a una estricta dieta para la cual se ha empleado aluminio en una amplia variedad de componentes, y también se ha introducido fibra de carbono. El techo, por ejemplo, está fabricado en este material. Pero no es el único elemento de la carrocería que aprovecha la fibra de carbono para reducir notablemente el peso del BMW M5.
El sistema de escape, por ejemplo, al tiempo que ha recibido una mejora de sonido ha sido tratado también para ser más ligero. Es uno de los componentes que más peso pierde, pero que quizá más importancia gana en el conjunto. Porque, aunque el sonido de un turbo no es el más atractivo, para eso cuenta el nuevo BMW M5 2018 con un sistema de válvulas y resonadores que suple sus pequeñas carencias.
Pero hablemos de números: aceleración, velocidad máxima…
Pero con esos 600 CV de potencia ¿qué puede ofrecernos el nuevo BMW M5 2018? Pues bien, puede ofrecernos nada menos que 305 km/h como velocidad máxima si instalamos el paquete M específico que elimina el límite electrónico con el que sale de fábrica el nuevo deportivo. Y además, en cualquier caso, nos puede ofrecer una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. Una cifra excepcional que, entre otras cosas, debe a su cambio Steptronic de 8 relaciones con convertidor de par.
Sólo vamos a encontrarlo con transmisión automática, y en caso de que no queramos el paquete M específico del modelo tendremos que ‘conformarnos’ con una velocidad máxima de 250 km/h. Y más adelante, como siempre, podremos conocer los accesorios exclusivos de la división deportiva que BMW tiene preparados para este modelo. Tiempo al tiempo.