Los coches eléctricos suelen operar en tensiones de entre 360 a 400 voltios, aunque la tendencia es que cada vez más coches eléctricos funcionen a 800 voltios. Esto es así porque cuanto mayor es el voltaje, mayor es la capacidad de trabajo. Por lo tanto, los fabricantes de automóviles eléctricos están optando por sistemas de mayor voltaje porque permiten una mayor autonomía en sus coches eléctricos y, sobre todo, porque dan la posibilidad de alcanzar mayores potencias de carga; es decir, que la batería se puede cargar más rápido.
En un vehículo eléctrico, el motor eléctrico es una máquina que se nutre de la electricidad para hacer un trabajo. Ese trabajo no es más que producir el movimiento de las ruedas para el desplazamiento del vehículo. Esta máquina eléctrica, que es el motor, se encarga por tanto de transformar la energía eléctrica en energía mecánica, de movimiento. Sin embargo, el giro del motor no se envía directamente a las ruedas, sino que se hace a través de un componente que se denomina transmisión reductora. ¿Por qué? Porque el motor eléctrico puede girar a entre 8.000 y 10.000 rpm, por lo que su movimiento de giro no se puede enviar directamente a las ruedas.
A qué voltaje funciona un coche eléctrico y por qué más voltaje es mejor
Los motores de los coches eléctricos funcionan a corriente alterna, y es por ese motivo por el que necesitan de un componente que se denomina inversor de corriente. Este componente se ubica entre la batería y el motor; y no solo se encarga de modificar el voltaje, sino que además toma la corriente continua de la batería y la convierte en corriente alterna para poder alimentar el motor del vehículo de la manera que requiere. Precisamente por ello, la eficiencia de un coche eléctrico también depende en gran medida del inversor de corriente. Que no solo hace su trabajo para alimentar el motor, con la energía eléctrica de la batería, sino que también transforma la energía de un punto de carga eléctrico para alimentar la batería.
La mayoría de los coches eléctricos funcionan a un voltaje de 360 a 400 Voltios. No obstante, tal y como avanzábamos, cada vez hay más coches eléctricos que funcionan a 800 Voltios. Es una tendencia que se está imponiendo porque este voltaje permite una mayor capacidad de trabajo; es decir que, entre otras cosas, permite que los coches eléctricos tengan un mayor nivel de eficiencia, con una mayor autonomía, y además con unos tiempos de carga menores.
El primer coche eléctrico que contó con un sistema de 800 voltios fue el Porsche Taycan, pero poco tiempo después de su lanzamiento también los modelos Hyundai IONIQ 5 y KIA EV6, ambos construidos sobre la plataforma e-GMP, también introdujeron sistemas de 800 voltios. Y gracias a estos sistemas de 800 voltios se pueden conseguir tiempos de carga menores porque se pueden cargar este tipo de coches eléctricos a 350 kW como máximo.