Las autopistas de peaje no son ‘carreteras privadas’, como la mayoría de los conductores creen. En realidad son vías públicas de explotación y mantenimiento privado, que no es lo mismo. Por esa creencia que señalábamos, la mayoría de los conductores creen que en las autopistas de peaje no hay radares, pero ¿qué hay de cierto en esto?
Aunque la creencia más común es que no, lo cierto es que en las autopistas de peaje sí que hay radares. Además, podemos encontrar radares fijos que están instalados de manera habitual, radares móviles en determinadas situaciones puntuales y, cómo no, el helicóptero Pegasus de la DGT. De hecho, algunas autopistas de peaje, como la AP-7 o Autopista del Mediterráneo, son algunas de las más conocidas por sus radares. Esto quiere decir que, aunque es verdad que en las autopistas que no son de peaje son más habituales, por supuesto que existen los radares en las autopistas de peaje.
¿Hay radares de velocidad en las autopistas de peaje?
La normativa de la Dirección General de Tráfico tiene carácter de ley y, por lo tanto, el cumplimiento de toda norma de la DGT es de carácter obligatorio. El incumplimiento de sus normas es obligatorio en cualquier autopista, incluyendo por supuesto las autopistas de peaje también. En las autopistas de peaje, de hecho, son bastante habituales los radares de tramo. Este tipo de radar detecta cuándo pasamos por un punto A y cuándo pasamos por un punto B. Hace el cálculo del tiempo que tardamos entre los dos, en relación a la distancia, y calcula a qué velocidad media vamos.
En las autopistas de peaje, aunque la explotación y el mantenimiento son de tipo privado, la carretera sigue siendo pública. Por lo tanto, la Dirección General de Tráfico tiene autoridad suficiente como para el control del tráfico exactamente igual que en cualquier otra carretera. Y como avanzábamos, no solo a través de los conocidos radares fijos, sino también con radares de tramo, radares móviles y el control de carreteras mediante el helicóptero de la DGT (Pegasus), drones y sus furgonetas camufladas.
La creencia de que no hay radares en las autopistas de peaje, o de que hacen la vista gorda en este tipo de carreteras porque son de pago, son definitivamente falsas. En este tipo de carreteras, la Dirección General de Tráfico también controla el cumplimiento de las normas y, entre otras muchas cosas, lo hace a través de sus diferentes tipos de radares de velocidad. Así que cuando entres a una de ellas no crean en ningún momento que son carreteras privadas como si lo fuera un circuito. Nada más lejos de la realidad.