La llegada del invierno implica que los días son más cortos y que, por lo tanto, los paneles solares empiecen a tener una productividad más baja. Durante el invierno las horas solares son menos por cada día, así que la rentabilidad de la inversión en sistemas de generación de energía solar varía de manera muy relevante con respecto al verano. Ahora bien, hay datos que interesa conocer para saber cuánto producen las placas solares durante el invierno exactamente y, por supuesto, para conocer si es posible mejorar el rendimiento de las placas solares en la época más fría del año.
Lo primero que debes saber es que invertir en energía solar fotovoltaica es una inversión a largo plazo, y que los cálculos que se suelen hacer al respecto contemplan un retorno a 5 años o, como mucho, a 10 años. Por supuesto, en estos cálculos que se llevan a cabo sobre la amortización se tienen en cuenta también los inviernos. Y es que tienes que saber que una vez instaladas las placas solares tendrás ahorros en la factura de la luz durante al menos 25 años, que es la duración mínima que tienen la mayoría de estas instalaciones. Por supuesto, también en estos cálculos se consideran también incluidos los inviernos. Porque, aunque durante el invierno las placas solares producen menos electricidad que durante el verano, en esta temporada también se sigue produciendo una buena cantidad de energía eléctrica con los paneles solares.
Cómo las afecta a las placas solares el invierno, el mal tiempo y la falta de sol durante esta temporada
Casi a diario nos enteramos de nuevas mejoras que aplican a la tecnología de los paneles solares. A día de hoy, la alta eficiencia energética que ofrecen estos paneles ya permite que se puedan generar cargas con cualquier luz, incluso en algunos casos con luz artificial. Y esto se traduce en que, aunque los rayos de luz no incidan de forma directa sobre los paneles solares, a través de diferentes longitudes de onda se pueda asegura el funcionamiento de esta tecnología. Se puede conseguir energía eléctrica con ellos incluso con aquella radiación que logra atravesar las nubes.
Esto quiere decir que, aunque durante el invierno hay menos horas de luz solar, y a pesar de que hay más días nublados, las placas solares que se utilizan a día de hoy consiguen producir energía eléctrica también bajo este tipo de circunstancias. Se considera válido para el cálculo de la producción una reducción de al menos el 25%, como máximo, cuando se hacen comparaciones con respecto a otras épocas del año. Durante el invierno el rendimiento que logran los paneles solares es más bajo que durante el verano, cuando la producción es máxima, pero las variaciones no son tan grandes.
Este rendimiento se puede ver afectado por las sombras, por la polución o por la presencia de nubes. Hay algunos fabricantes que recomiendan modificar el grado de inclinación ligeramente durante el invierno para tratar que durante esta época del año los rayos solares incidan de forma directa sobre la superficie de los paneles solares. No obstante, no en todos los tipos de instalaciones de paneles solares esto es posible y, además, en algunos casos las diferencias serían tan leves que ni siquiera se recomienda que se modifique en absoluto la inclinación de la instalación fotovoltaica.
Así que la verdad sobre las placas solares en invierno es que, aunque su producción de energía eléctrica desciende ligeramente por las condiciones meteorológicas y la reducción de horas de luz en el día, las variaciones no son tan grandes. Y además, cuando se hacen los cálculos de productividad de una instalación de paneles solares ya se contemplan estos cambios a lo largo del año para así dimensionar adecuadamente la instalación a las necesidades de cada cliente.