Mantener limpio el interior del coche es importante para la mayoría de los conductores. Nuestros vehículos cuentan con diferentes tipos de materiales y, con toda seguridad, la tapicería del mismo es uno de los componentes más complicados de mantener limpio. Los plásticos, por ejemplo, son más fáciles de limpiar. Pero ¿cómo limpiar la tapicería del coche? Hay métodos para hacerlo rápido y fácil.
Estos trucos para limpiar la tapicería del coche nos van a servir para los tapizados de los asientos, para todas las moquetas –de las plazas delanteras y traseras- e incluso para el maletero. Es decir, que con esto vamos a mantener limpio prácticamente todo el vehículo y vamos a conseguir no solo un excelente aspecto a nivel visual, sino también vamos a conseguir deshacernos de los malos olores. La intención, evidentemente, es que quede como nuevo.
Cómo limpiar la tapicería del coche de cualquier mancha o suciedad
Antes de comenzar a atacar manchas específicas, lo mejor es hacer una limpieza general, que además es la que hará falta con mayor regularidad. Esta limpieza general la llevaremos a cabo con un aspirador que se encargará de eliminar los restos superficiales de gran tamaño de nuestra tapicería. Empezaremos por la base de los asientos y continuaremos por el suelo, pero retirando antes las alfombrillas y agitándolas fuera del habitáculo del vehículo. Después de este aspirado lo que haremos será coger una esponja empapada en agua y jabón y la pasaremos por todo el tejido, pero con poca intensidad, para limpiar la tapicería del coche sin hacer daños.
Si quedan manchas, un producto de espuma seca será lo ideal. Y para rematar nuestra limpieza general podemos utilizar un aspirador de líquidos y, en último lugar, una bayeta atrapapolvo. Con esto la tapicería debería quedar impoluta, salvo que existan manchas específicas de determinadas sustancias, sobre lo que vamos a hablar justo a continuación. Esto, evidentemente, es para tapicerías textiles o mixtas; para tapicerías de piel o cuero deberíamos usar una crema nutritiva de manera periódica.
Limpiar la tapicería del coche de manchas problemáticas y complicadas
Lo anterior nos servirá casi siempre. Sin embargo, si en la tapicería del coche ha caído según qué sustancia, entonces tendremos que hacer una limpieza específica para ese tipo de sustancia. El barro se limpia con un cepillo seco –para ‘lo gordo’- y un cepillo humedecido en agua para el resto; el café y el té con agua fría y limpiacristales; el chicle con un hielo y una espátula. Sustancias como grasa y aceite las limpiaremos con una mezcla de agua y –muy poco- desengrasante, aplicándolo con una esponja o un trapo, y en casos más graves con glicerina diluida.
En el caso de manchas de chocolate usaremos un trapo húmedo y jabón líquido; la tinta la atacaremos con alcohol y agua al 50% y los restos de alcohol los quitaremos con detergente de lavadora. Y si necesitamos limpiar la tapicería del coche de sangra usaremos espuma seca con un poco de agua salada. En último lugar, si la mancha de sangre estuviera ya seca, nos puede ayudar una pequeña ‘dosis’ de glicerina para limpiar la mancha localizada.