Las llantas del coche se ensucian del polvo del ambiente, la suciedad del aire, la sal –en zonas de montaña- y, sobre todo, por los residuos que expulsan los propios frenos del vehículo. Pero para limpiar las llantas del coche lo tenemos fácil: basta con usar un limpiador de llantas específico, un producto especializado que hace una especie de espuma, se retira fácilmente y deja las llantas limpias en cuestión de minutos. Solo hay que aplicarlo en seco, retirarlo con agua a presión y listo.
Las llantas, poco a poco, van quedándose negras por las zonas más cercanas a los discos de freno y, progresivamente, pueden quedarse negras por completo. La suciedad va recubriéndolas hasta que tienen un peor aspecto. Esto ocurre por todo lo que comentábamos anteriormente. Las que más se ensucian son las llantas delanteras porque todos los vehículos tienen mayor potencia de frenado en el eje delantero. Los propios frenos van soltando residuos que las ensucian.
Cómo limpiar las llantas del coche paso a paso
Para limpiar las llantas del coche es recomendable contar con un producto limpiador de llantas, un cepillo de llantas y, en último lugar, nos podría venir bien también una bayeta de microfibra, que es un producto básico para la limpieza exterior e interior del vehículo. Es recomendable limpiar las llantas con los frenos fríos, puesto que sino podríamos provocar daños en el sistema de frenado del vehículo.
- Aplica el producto limpiador de llantas en toda la superficie y en los huecos internos.
- Deja que actúe durante el tiempo que recomienda el fabricante sin hacer nada.
- Retira el producto con agua a presión y limpia en detalle ayudándote del cepillo de llantas.
- Si es necesario, termina los detalles y seca la llanta del coche con la bayeta de microfibra.
Hay que tomar varias precauciones a la hora de limpiar las llantas del coche. Se recomienda hacer ‘en frío’, o más concretamente con los frenos del vehículo fríos, para no dañar el sistema de frenado. Pero además, hay que tener cuidado con qué productos se utiliza, porque algunos son ácidos y pueden dañar gravemente la superficie de las llantas del vehículo o incluso los discos de freno, así como las pinzas de freno.
Y aunque pueda parecer una cuestión meramente estética, es importante limpiar con cierta frecuencia las llantas del vehículo porque, de lo contrario, se pueden ir dañando con según qué tipo de suciedad. Además, hay que tener en cuenta que si hacemos este tipo de limpieza con cierta regularidad, siempre nos será más sencillo retirar la suciedad de su superficie. Por el contrario, si dejamos demasiado tiempo entre una limpieza y otra, seguro que nos será mucho más difícil retirar cierta suciedad.