Existe la creencia popular de que conducir en punto muerto puede ayudar a ahorrar gasolina. Sin embargo, vamos a explicarte por qué no solo es malo conducir en punto muerto, sino que además es una ‘técnica’ que, más que reducir el consumo de combustible, puede provocar que gastemos más gasolina. Puedes dañar la mecánica del vehículo, puede suponer un riesgo durante la conducción, y además va a provocar que desgastes los frenos en mayor medida –especialmente las pastillas de freno-.
Es malo conducir en punto muerto si pensamos ahorrar combustible porque en bajadas, por ejemplo, cuando el motor no lleva una marcha engranada va a tener que inyectar combustible de manera constante para evitar que se cale el motor; sin embargo, si llevamos una marcha engranada en esta situación, son las ruedas las que mueven el motor. Es decir, que en una pendiente descendente, en realidad, supondrá un mayor ahorro de combustible llevar una marcha engranada. Pero además, conducir en punto muerto en estas circunstancias hará que tengamos que usar los frenos constantemente para mantener la velocidad, mientras que llevando una marcha engranada actúa el freno motor y se alivia el desgaste de las pastillas de freno y los discos.
Es un riesgo y además no supone ningún ahorro
Al conducir en punto muerto, el coche se embala y es más difícil de controlar. Es decir, que se aumenta el riesgo de accidente. Sin embargo, si tenemos una marcha engranada, el freno motor actúa reteniendo al vehículo y hace que sea bastante más manejable. Pero, como comentábamos anteriormente, el hecho de tener una marcha engranada también ayuda a que los frenos se desgasten menos y que el motor se mantenga en funcionamiento por el propio movimiento de las ruedas. En caso contrario, se tendrá que inyectar combustible –en torno a medio litro de combustible por hora- para que no se apague.
Por otro lado, dejar el coche en punto muerto hace que funcione a bajas revoluciones, lo que en vehículos diésel podría llegar a suponer un mayor problema. En este tipo de vehículos, es especialmente malo conducir en punto muerto por tiempos prolongados porque la válvula EGR y el filtro de partículas necesitan un régimen de revoluciones adecuado para su funcionamiento y para limpiarse. Si no circulamos como es debido, podrían acabar obstruyéndose de forma innecesaria provocando una avería mecánica.
Así que la próxima vez que te sugieran conducir en punto muerto recuérdales que es malo conducir en punto muerto porque puede provocar diversos problemas en la mecánica. Y que, además, no supone ningún tipo de ventaja a nivel de consumo. Es decir, que es un mito el hecho de que vas a reducir el gasto de gasolina por circular de esta manera. Muy distinto es en los coches, algunos más modernos, que están específicamente pensados para ello con un modo Eco específico que hace que circule ‘a vela’ en circunstancias concretas.