El AdBlue, como ya sabrás, es una urea que se utiliza, en los coches con motor diésel, para reducir las emisiones contaminantes. Pero tiene su propio depósito y se libera directamente en el sistema de escape; es decir, que nunca se debe mezclar con el diésel, sino que se almacena de forma independiente. Así que la duda es: ¿qué pasa si echas AdBlue en el depósito de diésel? Vamos a entrar en detalles, pero ya te puedes imaginar que no es una buena idea.
El AdBlue no es un aditivo del combustible. Para evitar este tipo de confusiones, el AdBlue se identifica por una boquilla azul y por el tapón –del depósito- también de color azul. Sin embargo, aunque esto está pensado para evitar los posibles errores, es posible que acabemos echando AdBlue en el diésel por error. El AdBlue es una mezcla de urea y agua desionizada que se lleva directo al sistema de escape de los motores diésel, como adelantábamos, para reducir las emisiones contaminantes. Más concretamente, para reducir las emisiones de óxido de nitrógeno. Es, gracias a una reacción térmica, que el AdBlue se descompone en amoníaco y, al reaccionar en el catalizador con los óxidos de nitrógeno, da lugar a nitrógeno y agua.
No arranques, es peligroso
El AdBlue, si se echa directamente en el depósito de diésel, puede dar lugar a importantes daños en el motor. Por eso, si por error echásemos el AdBlue directamente al gasoil, es importante no arrancar el motor. En caso de encender el motor, rápidamente se hará circular el líquido por todo el sistema de alimentación; y en tanto que no es compatible con el AdBlue, rápidamente se podrían corroer componentes de la mecánica. Es decir, que tan solo arrancar el motor ya puede provocar severos daños en todo el sistema de alimentación de combustible del motor.
Es fundamental vaciar el depósito de combustible –de diésel, en este caso- y además eliminar el líquido contaminado. Para esto, seguro que necesitaremos ayuda de un profesional, porque es necesario utilizar un sistema de succión que elimine por completo todo el combustible del depósito. Y una vez que el depósito se haya vaciado por completo es importante también limpiarlo en profundidad antes de volver a repostar. Después de todo esto habrá que comprobar si se han producido daños. Es tan importante que incluso se recomienda cambiar el filtro del combustible del coche.
Igual que echar gasolina en un diésel, o al revés, podría provocar graves daños en el motor, e importantes averías, echar AdBlue en el diésel puede provocar exactamente lo mismo. Es importante evitar este tipo de errores y, sobre todo, en caso de que hayamos llegado a confundirnos, es fundamental no arrancar el coche y proceder a una limpieza en profundidad. De lo contrario, quizá el coche llegue a arrancar pero provocaremos importantes daños en el motor y en todos los componentes asociados al mismo.