La bola de remolque es útil para llevar portabicicletas, remolques o caravanas –entre otros- y se puede pedir de fábrica. Pero también se puede instalar una bola de remolque en taller y, aunque su instalación es fácil, el precio va desde 300 euros hasta 700 euros. El precio de instalar una bola de remolque depende, sobre todo, del modelo que escojamos poner en nuestro coche y las prestaciones que ofrezca.
La bola de remolque clásica, sencilla, que es fija, tiene un precio de instalación que rondará los 300 euros. Estas son las más económicas, pero hay modelos más avanzados que pueden llegar hasta los 700 euros. Estos modelos más avanzados son las desmontables, por ejemplo, o las retráctiles con sistema eléctrico. Podemos elegir el modelo que nosotros queramos, pero en función de sus precio, el coste final de la instalación puede variar en gran medida. Y además del precio de instalación, también debemos tener en cuenta el precio de la ITV, porque tendremos que pasarla para homologar este nuevo accesorio.
El precio y otros detalles que tienes que saber
El precio de instalar una bola de remolque es de entre 300 y 700 euros. Pero este es el coste de instalación, en el que se incluirían la mano de obra y el accesorio en cuestión. Se nos entregará instalada y con la correspondiente documentación de homologación. En la mayoría de talleres en que se instalan este tipo de accesorios nos ofrecen el servicio completo de homologación, y eso quiere decir que llevarán el coche a la ITV para homologar la bola de remolque. De este modo, una vez que terminen de instalar la bola, nosotros podríamos salir de allí y circular con total normalidad, sin tener que preocuparnos por absolutamente nada.
Pero en otros talleres nos darán la documentación correspondiente y tendremos que ir a la ITV. En la ITV entregaremos la documentación correspondiente y harán una inspección específica del nuevo accesorio que hemos instalado. Pero como es obvio, vamos a tener que pagar por la correspondiente inspección. Así que, si no nos hacen el servicio completo de homologación en el taller, en el precio total vamos a tener que contar también con el precio correspondiente a la ITV.
Aunque podemos instalar en nuestro coche cualquier tipo de bola de remolque, siempre es recomendable apuntar hacia accesorios algo mejores. Las bolas de remolque retráctiles, por ejemplo, tienen un sistema electromecánico que permite ocultar el accesorio por completo cuando no lo estemos utilizando. Además, este tipo de accesorios suelen llevar una instalación eléctrica algo más avanzada, que puede ser conveniente para según qué tipo de remolques o de caravanas.
Revisa si tu coche la acepta, lo pone en la documentación
Antes de comprar un remolque, y de decidir qué tipo de bola de remolque le vas a poner tu vehículo, el primer paso es revisar la ficha técnica. En concreto deberías mirar cuál es la Masa Máxima Remolcable tanto sin frenos como con frenos (MMR S/F y MMR C/F). Esto te va a indicar exactamente cuál es el peso máximo que puede arrastrar tu vehículo. Y si esta información no aparece en la ficha técnica es, sencillamente, porque tu coche no puede llevar un remolque.
Existen diferentes tipos que se pueden instalar
Las bolas de remolque para coche se pueden diferenciar entre las fijas y las extraíbles, como te comentaba anteriormente. Las primeras no se pueden retirar legalmente ni con facilidad, sino que hay que hacerlo en taller y con herramienta especializada. Las segundas se pueden retirar a mano fácilmente y, además, sin necesidad de herramientas especiales. Pero además, entre las bolas extraíbles existen la horizontal y la vertical.
Ten en cuenta que la bola de remolque está asociada a una conexión eléctrica, que puede ser con un enchufe de 7 pines o con un enchufe de 13 pines. Todo esto es necesario para que el remolque pueda funcionar con los mismos sistemas de iluminación que el coche. Los enchufes de 7 pines son para remolques sencillos y, sin embargo, los enchufes de 13 pines son para remolcar una caravana.
¿La tengo que retirar si no la voy a utilizar?
Lo único importante es que la bola no tape la matrícula del vehículo y tampoco tape las luces del mismo. No obstante, en el Reglamento General de Circulación no se indica en ningún apartado algo así; es decir, que no hay que quitar la bola de remolque si no se va a utilizar y tampoco para pasar la ITV. Además, aunque la bola de remolque sea retráctil no hay por qué retirarla cuando no se está usando, aunque sí se recomienda por seguridad, porque es un elemento que excede los límites de la carrocería y con ella ‘desplegada’ es más fácil que podamos impactar a otro vehículo al aparcar.