El seguro del coche tiene unas coberturas limitadas, y seguro que te habrás preguntado qué pasa si conduzco un coche que no es mío, en caso de accidente. Es algo que depende de varios factores como, por ejemplo, las características de la póliza de seguro que tengamos contratada, el tipo de conductor en cuestión o si el conductor es culpable o reclamante en un accidente. No obstante, puedes estar tranquilo porque, sea quien sea el conductor, los daños a terceros están siempre cubiertos.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que en un seguro se contemplan varias personas jurídicas. Una de ellas es el tomador del seguro, que es quien lo contrata, quien paga la prima y de quien figura el nombre en la póliza; pero también está el beneficiario, que es quien recibirá la indemnización si se produce un siniestro. Y además, también está el asegurado o conductor, que es el individuo a quien el seguro protege y que, en términos legales, está habilitado para la conducción del vehículo asegurado. Sabiendo esto, ya podemos abordar con mayor detalle qué pasa si conduzco un coche que no es mío y, por supuesto, en el caso específico de que se produzca un accidente de tráfico con el vehículo.
Qué cubre el seguro, qué no y en qué casos
Si no eres titular del seguro y no estás registrado como conductor ocasional, entonces el seguro no se hará cargo si eres considerado un conductor de riesgo. Un conductor de riesgo puede serlo por tener poca antigüedad en el carnet de conducir o porque es joven –hasta los 26 años, por norma general-. No obstante, los daños a terceros están siempre cubiertos sin importar quién fuera el conductor en el momento del accidente y, sin embargo, los daños propios solo estarán cubiertos si el que conducía en el momento del accidente está incluido de forma específica en la póliza. Incluso en los seguros a todo riesgo, con todas las coberturas, existe esta limitación.
Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que conducir el vehículo sin carnet o bajo los efectos de alcohol o drogas hará que las coberturas de la póliza queden automáticamente canceladas; es decir, que estés en el seguro, no lo estés y seas, o no, conductor de riesgo, conducir de este modo hará que, en caso de accidente, la aseguradora no haga frente a absolutamente nada. También pueden quedar anuladas las coberturas si no se pasa la ITV y si el seguro no está al corriente de pago.
Por todo esto anterior hay que tomar ciertas precauciones, en tanto que conducir el coche de otra persona puede suponer un importante conflicto en caso de necesitar que la aseguradora cumpla con alguno de sus servicios. Esto es también el motivo por el que no se recomienda que el seguro de un novel se ponga a nombre del padre o de la madre. Las aseguradoras tienen en cuenta estos perfiles de riesgo para evitar triquiñuelas conocidas por todos.