Cambiar el seguro de un coche antiguo a uno nuevo es posible. En realidad, aunque es una cuestión que tiende suscitar dudas, se trata de un trámite bastante común y fácil de gestionar, al menos en la mayoría de las aseguradoras. Además, no está sujeto a ningún tipo de inconveniente o restricción. Sin embargo, antes de tomar la decisión, lo más recomendable es valorar de forma tan metódica como sea posible cuáles son las alternativas disponibles.
Optar por hacer este cambio es un recurso efectivo para aprovechar una póliza que se encuentra en vigor. Formalizar el cambio requiere de un proceso realmente ágil que, en la mayoría de los casos, se puede llevar a cabo a partir de una llamada telefónica. Conocer las implicaciones que se derivan de dicho cambio resulta fundamental para poder decidir cuándo es el mejor momento para hacerlo y qué opción, entre todas las que se encuentran disponibles, puede reportar mayores beneficios.
Cambiar seguro de un coche a otro
Pero, ¿siempre se puede cambiar una póliza en vigor a otro coche? En realidad, deben cumplirse una serie de requisitos para que el trámite sea viable. Los más importantes son:
- La póliza deberá estar en vigor y no debe estar sujeta a impagos.
- La solicitud deberá ser evaluada por la aseguradora, es un requisito imprescindible para obtener la aprobación.
- En el momento en el que el cambio se lleva a término, el coche que cede la póliza quedará sin seguro. Esto significa que no podrá circular de forma legal por la vía pública.
- El titular del seguro deberá ser informado sobre las actualizaciones que se implementarán a partir de la tramitación.
- La prima será recalculada atendiendo a las modificaciones que se hagan para cubrir las necesidades específicas del nuevo vehículo.
¿Interesa cambiar el seguro de un coche a otro?
Uno de los puntos fundamentales a tener en cuenta antes de llevar a cabo este trámite es la idoneidad del cambio. Aunque en la mayoría de ocasiones hacer el traspaso se convierte en la alternativa más ventajosa, no siempre tiene por qué ser así.
Por ejemplo, cuando ambos vehículos cuentan con diferencias sustanciales en lo que respecta a sus prestaciones y necesidades, es probable que no merezca la pena optar por un traspaso. Si llevar a cabo este trámite exige cambiar aspectos muy importantes de la póliza, quizá la alternativa más razonable sería valorar otras opciones. Utilizar un comparador seguros de coche puede ayudar a agilizar los procesos de búsqueda. Aunque en un principio optar por una compañía aseguradora diferente, hacerlo puede repercutir en ventajas a largo plazo. Contar con una visión global sobre las alternativas que se ofrecen en el mercado puede traducirse en buenas oportunidades que, incluso, pueden hacer que merezca la pena perder la prima satisfecha.
Por otro lado, ten en cuenta que antes de dar el paso debes contar con la información necesaria. Cuando formalices tu solicitud de traspaso, tu compañía aseguradora debe proporcionarte todos los detalles asociados al trámite de forma transparente, incluyendo datos como el importe de la nueva prima que deberás abonar teniendo en cuenta la reducción por el porcentaje que ya habías pagado y que, finalmente, no utilizarás a través del antiguo vehículo. Asegúrate de que cuentas con toda la información y en caso de que algún detalle no te quede claro, pide asesoramiento. Con este tipo de datos podrás afinar tus comparaciones.
Si has adquirido un nuevo vehículo y la póliza de tu coche antiguo era básica a terceros con menos de tres meses restantes de validez y, si además has decidido pasarte a una opción todo riesgo con franquicia (por ejemplo) lo más probable es que otras compañías aseguradoras te hagan ofertas interesantes en términos de coberturas y precios.