DCT viene de ‘Dual Clutch Transmission’, es decir, transmisión de doble embrague, y se trata de un tipo de caja de cambios automática. Este tipo de sistema de transmisión se considera uno de los mayores avances en la tecnología de las transmisiones automáticas moderna. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque esta innovación combina la eficiencia mecánica de una transmisión manual con el confort de una automática y ofrece, en definitiva, lo mejor de ambos mundos.
Cómo funciona una caja de cambios DCT
Aunque ya te expliqué con profundidad cómo funciona un cambio automático de doble embrague, no está de más recordar que se diferencia de una caja de cambios convencional por el uso de dos embragues que hacen su trabajo de forma conjunta. Un embrague se encarga de las marchas impares, y el otro se ocupa de las velocidades pares. Cuando una marcha está engranada, gracias a ese doble embrague, la siguiente ya está preseleccionada. Y eso es lo que permite que se puedan hacer cambios ultra rápidos que ocurren en cuestión de milisegundos.
Gracias a esta forma de funcionar, una caja DCT proporciona cambios de marcha que son mucho más rápidos que en otros sistemas de transmisión. Y eso permite una aceleración más eficiente sin interrupciones en la entrega de potencia durante los cambios, pero también un consumo reducido parecido al de una caja de cambios convencional. La gran ventaja es que en este tipo de transmisiones se producen menos pérdidas mecánicas que en cajas de cambios automáticas convencionales.
Una mejor experiencia de conducción
Anteriormente te hablé de las cajas de cambios CVT, que son también automáticas pero se basan en una tecnología distinta. Una caja de cambios DCT tiene una respuesta inmediata en la aceleración y lleva a cabo cambios mucho más rápidos. Además nos permite escoger entre modo automático, adaptándose ella sola a nuestro estilo de conducción, o seleccionar el modo manual dejándonos tomar el control completo con levas o la palanca selectora.
Volkswagen se encargó de popularizar la tecnología de caja de cambios automática de doble embrague con su tecnología DSG, pero a día de hoy existen diversas versiones en multitud de marcas. Porsche usa también una caja DCT que denomina PDK, y se basa en la DSG de Volkswagen; BMW la denomina DKG, y hay otros fabricantes como Mercedes-Benz, Hyundai o KIA que tienen también sus sistemas pero las llaman DCT. Todas estas cajas de cambios se basan en el mismo principio de funcionamiento, pero cada fabricante se encarga de añadir algunas especificaciones propias y hacer la calibración a su modo.
El mantenimiento de una caja de cambios DCT
Las cajas de cambios de doble embrague necesitan de un mantenimiento específico. Se tienen que llevar a cabo cambios de aceite periódicos con lubricantes homologados por el fabricante, por ejemplo. Tienen un coste de mantenimiento más alto que el de una caja de cambios manual tradicional, pero es que su tecnología es bastante más avanzada y sofisticada. Es importante evitar el arrastre en pendientes y respetar los intervalos de mantenimiento que recomiende el fabricante.
