Si me sueles leer, sabrás que estoy a punto de construir una nueva camper después de haber tenido otra más pequeña por unos años. Y claro, irse a una furgoneta tan grande tiene sus complicaciones, así que tener un segundo coche en casa puede que nos resulte práctico. Precisamente por eso reservé el Citroën ë-C3, creyendo –y sigo pensándolo- que será el mejor coche eléctrico de 2024 en relación precio – prestaciones. También nos hemos planteado el Dacia Spring como segundo coche, pero lamentablemente he llegado a la conclusión de que en absoluto son una buena idea, y te quiero contar por qué.
Pruebo coches a menudo y soy un fanático de la tecnología; así que aún no lo tengo en casa, pero sí tengo ganas de tener un coche eléctrico. El problema es que vivimos en una casa en la que no hay enchufe ni posibilidad de tenerlo, luego tendremos que recurrir siempre a un cargador público. Aún así, ya lo teníamos pensado: hay uno en el Mercadona al que vamos a diario, otro en la gasolinera que usamos a día de hoy, y varios más repartidos por centros comerciales cercanos a los que solemos ir. Vamos, que la carga no nos iba a salir lo más barata posible, pero cargarlo no sería un problema o no el mayor de los problemas.
No, ni el Dacia Spring ni el Citroën ë-C3 son la mejor opción como segundo coche para todo el mundo
A la que nosotros podríamos acceder es a la, digamos, ‘ayuda básica’ del Plan MOVES III; es decir, a 4.500€ de descuento, y no a los 7.000 euros, porque no tenemos un coche para poder achatarrar. Así que un Dacia Spring nos costaría 15.090 euros como mínimo, y un Citroën ë-C3 nos saldría por 19.300 euros como poco. Que son precios que podríamos llegar a considerar, pero hay que tener en cuenta qué es lo que ofrecen exactamente por este precio.
El Dacia Spring queda directamente descartado porque sí, vale, en principio vamos a usar el coche por ciudad, para cosas como ir al colegio y a la compra, que están ‘al lado’ de casa. Pero quiero un coche que me permita viajar de Madrid a Alicante, y viceversa, si en algún caso lo necesito y me apetece llevar algo más pequeño que la gran furgoneta que nos hemos comprado como vehículo principal. Y el Dacia Spring, con 45 CV y una autonomía WLTP de 230 km, teniendo en cuenta que vamos a ser cuatro de familia de aquí a nada, no es en absoluto buena idea para algún trayecto esporádico de este tipo. Métete tú con 45 CV en la autopista durante tantos kilómetros, porque yo no voy a hacerlo…
¿Y el Citroën ë-C3? Pues, efectivamente, era mi opción favorita hasta ahora, y por eso lo había reservado, tal y como te había dicho. Ya tiene 112 CV de potencia, que son suficientes, y 320 km de autonomía WLTP. Que si llega a los 200 km entre paradas, pues ya se me hace más que suficiente para viajar de una forma más o menos cómoda. A priori, por ficha técnica, parece que tiene lo suficiente para cumplir con lo que nosotros necesitamos. Eso sí, no olvidemos que en mi caso –por lo que te contaba antes- me saldría por 19.300 euros.
Y resulta que por 13.500€, más o menos, puedes tener un FIAT Panda con etiqueta ECO de la DGT. Por unos 14.000€ está el Dacia Sandero, que tiene mejores plazas traseras y más maletero, además de más potencia. Por 17.190 euros está el MG ZS, que ya es un ‘señor coche’ que mejora las prestaciones de los dos anteriores en absolutamente todo. Y por unos 16.00 euros, más o menos, también nos podríamos comprar un Renault Clio –como, por cierto, me dijo un compañero por Twitter-. Y oye, que sí, que tengo ganas de tener un coche eléctrico, y de ‘segundo coche’ podría llegar a encajarme, pero es que aún hay muchos coches gasolina más baratos y con prestaciones mucho mejores. Así que, por el momento, quedan descartados estos dos modelos. Y como a mí, seguro que le pasará a mucha gente.