En la compra de un coche nuevo hay que tener en cuenta el precio del vehículo, sí, pero también el coste de mantenimiento. Porque, evidentemente, no es lo mismo mantener un Renault Clio que un Porsche 911. Y yéndonos justo a este extremo, el de deportivos y superdeportivos, es realmente interesante comprobar cuánto cuesta el mantenimiento. ¿Qué tal si pensamos en un Ferrari? Porque con este fabricante, lo cierto es que para prácticamente cualquier las cifras son una sorpresa.
En el mercado generalista hay fabricantes como KIA que se han desmarcado de la competencia por un plazo de garantía más amplio del que obliga la Ley, y notablemente superior a la competencia. Y hay constantes promociones en las que, por un módico precio, los fabricantes y concesionarios ofrecen mantenimiento gratuito, en el servicio oficial, durante varios años. Pero seguro que habrás pensado que estas ‘promociones’ son para el ciudadano medio. ¿Qué hay de Ferrari y sus costes de mantenimiento?
Ferrri ‘regala’ el mantenimiento durante 7 años
McLaren lidera con sus 12 años de garantía, pero a otro nivel es Ferrari la que encabeza la lista entre las firmas de este nivel con el mantenimiento más económico. Y no por los precios de sus componentes y repuestos, o por el precio de la mano de obra, sino porque ofrecen 3 años de garantía sin límite de kilometraje –como ocurre con Lamborghini-, pero además incluyen también mantenimiento gratuito en sus servicios oficiales durante 7 años desde el momento de compra. Un paquete de mantenimiento en el que se incluyen repuestos y mano de obra, pero quedan fuera los elementos de desgaste. Lo más interesante, quizá, es que se incluye también el cambio de titular, de tal manera que al comprar un Ferrari de ocasión, el próximo propietario seguiría beneficiándose de estas ventajas.
No se pagan las revisiones, luego ¿qué hay que pagar para mantener un Ferrari?
Tienes que pagar sus neumáticos y, por supuesto, también las pastillas de freno y discos, en caso de que hubiera algún problema por apurar el cambio de pastillas. Y además de esto, como es evidente, también tendrás que hacerte cargo de la gasolina, y en motores de las prestaciones que ofrece un Ferrari, el consumo no es en absoluto reducido. Además hay que costear el seguro, claro, que para los superdeportivos es notablemente más caro que para un vehículo convencional. Eso sí, te olvidas de las revisiones durante los primeros 7 años. Y hay que pasarla cada año o 20.000 kilómetros, lo primero que ocurra.