Los sistemas de carga de batería para coches eléctricos son todos alámbricos a día de hoy; es decir, que requieren de un cable físico. Y además hay diferentes tipos, y estándares, que condicionan la potencia máxima de carga para el vehículo. Llevamos años soñando con la tecnología de carga inalámbrica para ellos, y un equipo de investigadores ha logrado un gran avance en la materia. Tanto es así, que han conseguido desarrollar un sistema de carga inalámbrica de 100 kW de potencia y además con un nivel de eficiencia del 96%. Algo que podríamos ver llegar a nuevos modelos en los próximos años.
El desarrollo lo ha llevado a cabo un equipo de investigadores del Laboratorio Nacional de Oak Ridge. Y han demostrado que un coche eléctrico de pasajeros se puede cargar sin cables a 100 kW alcanzando un 96% de eficiencia con un sistema de bobinas de acoplamiento electromagnético polifásico con campos magnéticos giratorios. Es una tecnología basada en un sistema patentado por el ORNL, y las pruebas se han llevado a cabo con un Hyundai KONA eléctrico. Según describen, el proceso es parecido al sistema de carga inalámbrica que se usa en ‘pequeños dispositivos electrónicos de consumo’; es decir, que es un concepto similar a la carga inalámbrica de la que ya dispone a día de hoy cualquier teléfono inteligente.

Así funciona la carga inalámbrica a 100 kW del ORNL en un Hyundai KONA eléctrico, una innovadora tecnología que puede cambiarlo todo
El grupo de investigadores explica que pudieron cargar de forma inalámbrica un Hyundai KONA eléctrico, y logrando efectivamente una potencia de 100 kW, en un espacio de algo más de 12 cm de distancia desde el sistema de carga hasta el ‘receptor’, digamos. Y se ha hecho utilizando campos electromagnéticos. Describen además que se ha conseguido la densidad de potencia más alta del mundo para un sistema de carga inalámbrica para este tipo de vehículos. Omer Onar, de ORNL, explica que esta disruptora tecnología alcanza densidades de potencia entre 8 y 10 veces superiores a la tecnología de bobina convencional.
También señalan que con esta innovadora tecnología se puede cargar un 50% de la batería en menos de 20 minutos. Algo que, evidentemente, depende también de cuál sea la capacidad de almacenamiento energético del vehículo eléctrico que se ponga a cargar. Y en realidad, el equipo de investigadores ya había conseguido antes llegar a 120 kW de potencia máxima de carga inalámbrica basándose en un sistema de bobina convencional. Esto se consiguió en sus pruebas de laboratorio y es un interesante desarrollo paralelo, pero están inclinados hacia el desarrollo de su innovador sistema de bobinas polifásicas.

El mismo representante del equipo de investigadores destaca que ‘es un logro revolucionario y abre la puerta a un nuevo sistema de carga inalámbrica rápida y eficiente para coches eléctricos de pasajeros’. Se basa en un diseño compacto y ligero de una bobina de acoplamiento electromagnético polifásico que permite la mayor densidad de potencia dentro de las bobinas más pequeñas posibles. Los campos magnéticos giratorios que se generan por los devanados de fase de la bobina son los que permiten aumentar la potencia de carga de una forma considerable.
¿Cuándo llegará esta tecnología? De momento la tecnología está en desarrollo y, aunque parece que está en un estado bastante avanzado, todavía le queda bastante por delante. Desde el equipo de investigación no han hablado en ningún momento de su futuro comercial, aunque evidentemente es hacia lo que apuntan. Diversos fabricantes, y entre ellos está Tesla, han mostrado en los últimos años un importante interés en el desarrollo de las tecnologías de carga inalámbrica. Sin embargo, a día de hoy no hay ningún fabricante que ofrezca esto en sus vehículos, y tampoco nadie ha revelado planes concretos de futuro al respecto.

