Llevamos años recibiendo noticias sobre las baterías de estado sólido, pero todavía no existe ningún coche eléctrico que utilice esta tecnología. Sin embargo, a día de hoy, ya sabemos que los primeros coches eléctricos con estas baterías llegarán en 2027. Y es que las noticias más recientes ya han arrojado luz sobre su futuro. Tanto a nivel de disponibilidad, con esas primeras unidades fijadas para el año 2027, como también en términos de prestaciones. Es, de entre todos los tipos de baterías, el que ofrece el mejor rendimiento a todos los niveles.
Han sido varias las compañías se han pronunciado al respecto y se han comprometido en una fecha. SAIC, la matriz de MG y otras marcas como Roewe o IM Motors, ha señalado el año 2025 adelantándose prácticamente a todos. Pero los detalles al respecto no están aún demasiado claros, y no parece que vayamos a ver sus primeros coches eléctricos con batería de estado sólido en España, a pesar de que IM Motors llega en 2025 a España con varios modelos.
Toyota lanzará su batería de estado sólido en 2027, y así lo han asegurado en varias ocasiones, aunque los detalles que conocemos avanzaron ya que será un modelo de Lexus el que estrene esta tecnología y tendrá una disponibilidad bastante limitada. Y es que, aunque para el año 2027 parece que será cuando las firmas más dedicadas a ello lanzarán las primeras baterías de estado sólido, escalar su producción será complejo y en un inicio serán costosas y estarán todavía lejos de ofrecer sus mejores prestaciones posibles.
También Samsung SDI la tendrá lista en 2027, aunque no han avanzado a qué fabricantes les ofrecerán sus primeras baterías con electrolito sólido y tampoco han matizado qué volumen de producción van a ser capaces de sostener. Y el que a día de hoy es el mayor fabricante mundial de baterías para coches eléctricos también ha apuntado a la misma fecha: CATL lanzará su batería en 2027 usando esta tecnología, pero han sido muy realistas avanzando que será ‘en pequeños volúmenes’. Tampoco sabemos con qué fabricantes van a trabajar, pero ya tienen relación con prácticamente todas las compañías del sector en estos momentos.
Una de las mejoras clave es la seguridad, en tanto que no son inflamables. Además, los prototipos vistos hasta el momento demuestran una mayor vida útil con un nivel de degradación realmente reducido. Fuera de esto, que desde luego es importante, sabemos que las baterías con electrolito sólido ofrecen una densidad energética muy superior a la que alcanzan las baterías tipo LFP, o tipo NCM, que se están usando a día de hoy.
En lo que se traduce esto anterior es en lo que quizá importa mucho más a los usuarios: ofrecen más autonomía con la misma capacidad de almacenamiento energético. Y como ya te expliqué hace un tiempo, en realidad en un coche eléctrico es más importante la potencia de carga que la autonomía, y esta tecnología de batería ya ha demostrado que supondrá un importante avance en la potencia de carga. Es decir, que para recuperar energía van a requerir de bastante menos tiempo de conexión con un punto de carga.
Eso sí, aunque los primeros modelos de coche eléctrico vayan a llegar en cuestión de tres años, según estas informaciones, podemos contar con que serán apenas algunos pocos modelos de alta gama y presupuesto. Para que esta tecnología vaya descendiendo a segmentos inferiores tendrán que pasar años, y los expertos aseguran que no será algo rápido en absoluto.