Las plataformas CMF-B y CMF-BEV: La evolución de la arquitectura modular de Renault-Nissan

Renault, Nissan, Mitsubishi y Dacia usan las plataformas CMF-B y CMF-BEV para sus modelos térmicos, electrificados y totalmente eléctricos. Pensadas para el segmento B y el segmento C.

La Alianza entre Renault y Nissan desarrolló dos plataformas fundamentales para el desarrollo de vehículos de combustión e híbridos, además de los eléctricos puros. La primera es la plataforma CMF-B, y la segunda es la plataforma CMF-BEV. Una importante evolución de la arquitectura modular en la que ambas empresas basan sus modelos.

La plataforma CMF-B (Commun Module Family B) es una evolución de la arquitectura modular de Renault-Nissan para modelos de los segmentos B y C. La introdujo el Renault Clio de quinta generación e implica un importante avance técnico a nivel de versatilidad y de eficiencia. Se utiliza también, por cierto, en modelos de Dacia. De hecho, toda la gama Dacia a día de hoy está construida sobre esta arquitectura.

Las claves de la plataforma CMF-B de Renault-Nissan

Se trata de una arquitectura modular adaptable a diferentes tipos de carrocería, y que es compatible con motores gasolina y diésel, configuraciones híbridas y también híbridas enchufables. Soporta sistemas avanzados de asistencia a la conducción, y se trabajó de forma específica en reducir el peso, mejorar la aerodinámica y aumentar la rigidez estructural con respecto a su predecesora.

El desarrollo de esta plataforma permitió reducir costes de desarrollo y producción de forma significativa, así como lograr una mayor flexibilidad en las líneas de montaje. Es una plataforma que permite adaptaciones en base a los diferentes mercados y regulaciones específicas, y que simplifica el desarrollo y la producción permitiendo que diferentes modelos puedan compartir componentes. Entre otros, la utilizan el Dacia Sandero actual, el Renault Clio, el Nissan Juke o el Renault Captur.

La plataforma CMF-BEV, el paso clave hacia los coches eléctricos

La plataforma CMF-BEV es específica para coches eléctricos dentro del segmento B. Tiene un diseño nativo para sistemas de propulsión totalmente eléctricos, además de que ha sido optimizada de forma específica para baterías de iones de litio. Cuenta con un sistema de gestión térmica avanzado y se basa en una arquitectura eléctrica, y electrónica, de nueva generación.

La Alianza Renault-Nissan dio el salto a la plataforma CMF-BEV porque usar una plataforma específica para coches eléctricos les permitía reducir costes hasta un 33% con respecto a la conversión de plataformas convencionales. Además esta arquitectura permite aprovechar mejor el espacio del habitáculo, contener los costes de producción y aumentar la eficiencia energética.

En esta plataforma se basan tanto el Renault 5 E-Tech como el Renault 4 E-Tech y el Nissan Micra.

Dos plataformas para un proceso de transición hacia el coche eléctrico

Aunque las plataformas CMF-B y CMF-BEV comparten ciertos componentes, es curioso porque Renault optó por mantener dos arquitecturas modulares que les permitan definir su estrategia multi energía. Es decir, desarrollar tanto modelos térmicos como electrificados y, en paralelo, coches totalmente eléctricos.

Una estrategia radicalmente distinta a la de Stellantis. Que, por herencia del desarrollo de FCA, cuenta con plataformas multi energía. Es decir, usando la misma plataforma pueden desarrollar modelos con todo tipo de configuraciones mecánicas. Y esto es todavía más eficiente en términos de desarrollo y costes.